Paz Padilla: "Voy a vivir en Cádiz, ya no quiero estar lejos del mar"
La autora de "El humor de mi vida" presenta el fenómeno editorial del año en su ciudad
Entrevista a Paz Padilla
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Cádiz
A Paz Padilla le brillan los ojos. Será la ilusión de ver convertido su libro El humor de mi vida en un best-seller. Será la emoción de repasar lo que cuenta en él: su historia de amor con Antonio Juan Vidal, un relato en dos partes cargado de contrastes, su noviazgo gaditano, la distancia entre ambos durante años, su reencuentro, su boda en la playa y el final amargo de su prematura muerte. "Estoy convencida de que reaparecí en su vida para acompañarle a morir", rememora. O, quizá, será el reflejo del mar de Cádiz, su ciudad, a la que siempre termina volviendo. Quizá ya para siempre. "Voy a venirme a vivir a Cádiz. No quiero estar ni un solo día más lejos del mar", confiesa en una entrevista en Radio Cádiz.
Paz Padilla ha venido a Cádiz para firmar en la librería Manuel de Falla, en la plaza Mina, ejemplares de su libro El humor de mi vida (Harper Collins), del que se han hecho ya cinco ediciones y que se ha convertido en unos de los éxitos editoriales del año, con más de 150.000 ejemplares vendidos. Y los que quedan. "Lo más bonito es que la gente se me acerca y me dicen lo mucho que les está ayudando este libro, me lo agradecen de corazón", subraya la autora.
El libro nace de su experiencia ante la muerte, de su relación con el adiós definitivo que le trajo el fallecimiento el año pasado, primero de su madre, y después de su marido, en apenas cinco meses. "No sabemos gestionar la muerte. No estamos preparados para el duelo". Padilla cuenta en este texto, cargado de sonrisas y lágrimas, su historia de amor y el acompañamiento que le hizo hasta que Antonio murió. "Cuando venían sus amigos y familiares, yo les decía que Antonio estaba muy bien. Que se estaba muriendo, pero estaba muy bien. Y ellos se iban en paz, porque, sí veían que Antonio se moría, pero que se iba tranquilo".
Paz Padilla contó este relato, antes que en el libro, en una emocionante entrevista en Sálvame Deluxe. "Todo el mundo esperaba ver a una viuda desconsolada, a la que se le ha ido el amor de su vida, Pero vieron a una mujer serena, hablando de la muerte con mucha naturalidad. Y es que a la muerte no hay que tenerle miedo. Es algo natural. Y, si te preparas, te asusta menos".
Ella, tras conocer el diagnóstico irreversible del cáncer de su marido, decidió leer, estudiar, consultar. Descubrió muchos textos que le abrieron la mente. Aprendió de la ciencia cuántica, conoció la teoría de las cuerdas, los mundos paralelos, supo de cómo la religión y otras culturas abordaban la muerte. Y, ante sus muchas preguntas, surgieron las respuestas. "En esas respuestas hallé mi calma. No es espiritismo. En ciencia, fe, filosofía. Encuentras la misión de tu vida. Todos estamos aquí para algo y yo me di cuenta de que, en ese momento, la mía era acompañar a Antonio mientras moría".
Su libro ayuda porque está escrito con humor. Humor gaditano. "Cádiz me ha dado mi sentido del humor. Y el humor es lo que permite desdramatizar el dolor. Yo me he dado una pechá de reír enorme con el notario con el que he estado esta mañana. Los de Barcelona y Madrid son unos siesos. Pero con este me he reído muchísimo", cuenta. A los pocos minutos, en medio de la entrevista, suena el teléfono. "¡Es el notario! A ver si está divorciado y ceno esta noche con él", y vuelve a reír.
En este libro hay tantas risas como lágrimas. "Las cosas se tienen que fundir". Llorar de risa. Reírse de las penas. Durante la entrevista, la voz de Paz Padilla se rompe algunas voces. Y se le humedecen los ojos. Y, generalmente, le pasa cuando repasa los momentos más bonitos. Cuando habla de su vida gaditana con Antonio, de su necesidad de vivir el presente, de la paella que se va a tomar en un chiringuito junto a los suyos en la playa. Y en todos los momentos en que la emoción puede con ella está Cádiz de fondo. La ciudad donde no es Paz Padilla. Es Mari Paz. Así que la entrevista termina con una confesión, que es un anuncio. "Pronto voy a venirme a vivir a Cádiz. Con todo esto, me he dado cuenta de que quiero estar donde quiero estar y no quiero estar ni un solo día donde no quiero estar". Suspira. "Ha merecido la pena. Siempre llevo a Cádiz por bandera. Hasta el último día quiero seguir viendo el mar. Ya no quiero estar más lejos del mar".
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...