Juzgan a un hombre que se saltó la orden de alejamiento y violó a su ex pareja
El hombre estaba condenado a no comunicar ni acercarse a lo largo de tres años a la mujer como autor de un delito de violencia de género
Santander
La Audiencia de Cantabria juzga el próximo martes a un acusado de violar a su expareja cuando pesaba sobre él una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con ella, para quien la Fiscalía pide cuatro años y ocho meses de cárcel.
El juicio está previsto el martes en la Audiencia de Cantabria, si bien el hombre reconoció en la instrucción haber cometido los hechos y ha entregado ya a la mujer 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil, según señala el Tribunal Superior de Justicia.
Según la Fiscalía, el hombre fue condenado en 2017 como autor de un delito de violencia de género a la pena de no comunicar ni acercarse a lo largo de tres años a la mujer que durante cuatro años había sido su pareja. El cumplimiento de esta pena se extendía hasta septiembre de 2020.
A pesar de ello, "en muchas ocasiones, con consentimiento mutuo", el procesado había mantenido reiteradas comunicaciones telefónicas con la mujer, y también se había visto con ella e, incluso, habían retomado temporalmente la relación que tenían.
Así las cosas, en marzo de 2018 el acusado acudió de madrugada al domicilio de la mujer y, cuando ésta abrió la puerta, se abalanzó sobre ella, que cayó sobre una cama que se encontraba en la entrada.
Entonces el procesado le sujetó los brazos, colocó una de sus manos en la boca para que no gritara, le bajó el pantalón, apartó la ropa interior e introdujo su pene en la vagina de la mujer, "a pesar de la tenaz oposición de ella, y eyaculó dentro".
Después el procesado vomitó al lado de la cama, "arrojó despectivamente un billete de veinte euros a la mujer y se marchó".
El Ministerio Fiscal explica que cuando tuvieron lugar estos hechos el hombre "se encontraba afectado en su capacidad volitiva por la previa y muy abundante ingesta de alcohol".
Permaneció en prisión provisional desde marzo de 2018 hasta agosto de 2019, y en la declaración practicada en el Juzgado de Instrucción en octubre de 2020 reconoció haber realizado los hechos descritos.
La Fiscalía considera que el acusado es autor de un delito continuado de quebrantamiento de condena, y de otro delito de quebrantamiento en concurso con un delito de violación.
Concurren, a su juicio, las circunstancias agravantes de reincidencia, género y parentesco, y las atenuantes de embriaguez, confesión y reparación.
Así, solicita una pena de once meses de prisión por quebrantar de manera continuada la prohibición de comunicar y acercarse a la mujer; y tres años y nueve meses de cárcel por quebrantar la prohibición de acercarse a la mujer y violarla.
Junto a ello, entiende la Fiscalía que procede imponer la pena de prohibición de acercarse y comunicar con la mujer durante un plazo superior en dos años al de la pena de prisión, así como una medida de libertad vigilada con posterioridad a su salida de la cárcel de cinco años.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal considera que el hombre debe indemnizar a quien fue su pareja en 6.000 euros.