Los pueblos de Castilla-La Mancha se preparan para aprovechar el teletrabajo

Cuenca

El teletrabajo ha venido para quedarse y en el medio rural de Castilla-La Mancha no quieren desaprovechar esta oportunidad. Varias iniciativas promueven crear espacios específicos para estas tareas y los ayuntamientos rehabilitan viviendas o promueven alquileres económicos.

En El Recuenco, un pueblecito de Guadalajara, un grupo de jóvenes ha puesto en marcha la iniciativa Rumbo Rural. Uno de sus primeros objetivos “es rehabilitar la antigua casa-cuartel de la Guardia Civil para crear un espacio de teletrabajo abierto a todo el mundo”, como explica su presidente, Enrique Collada.

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Pueblos acogedores

Huete en Cuenca, Arbancón, Orea y Sigüenza en Guadalajara, y Letur y Elche de la Sierra en Albacete son los cinco pueblos de Castilla-La Mancha que se han unido y a la recién creada Red Nacional de Pueblos Acogedores. Marta Corella, alcaldesa de Orea, explica el objetivo de esta iniciativa: “garantizar las condiciones necesarias para que las personas que lo deseen teletrabajen en los pueblos”. La red, promovida por El Hueco, entidad soriana que trabaja en contra la despoblación, se conforma de momento con una treintena de municipios de menos de 5.000 habitantes.

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¿Y qué tiene que ofrecer uno de estos pueblos? Roberto Ortega, portavoz de El Hueco explica que “lo primero es buena conexión a Internet”, como la que asegura ya a sus teletrabajadores el Ayuntamiento de Huete, según explica Fernando Romero, concejal de Desarrollo Económico de Huete.

“Lo segundo”, dice Ortega, “es disponer de un espacio físico para teletrabajar”, requisitos que cumplen tanto Huete como Orea.

Además, está la figura del anfitrión, “una persona de cada pueblo encargada de acompañar y asesorar a los nuevos vecinos”, explica Ortega.

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