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- La autora
- La obra
GERNIKA ES AHORA
ESCUCHA LA OBRA:
La cadena SER mantiene su apuesta por la ficción sonora, y conmemora con Gernika es ahora el 80 aniversario de aquel 26 de abril de 1937, cuando Gernika fue bombardeada por la aviación alemana, aliada de Franco durante la Guerra Civil.
Sobre una idea original de Begoña Marañón, directora de Radio Bilbao, la escritora Luisa Etxenike ha escrito para la ocasión esta obra de radio teatro. Bajo la dirección de Mona León y con Roberto García como técnico de grabación y montaje, han participado en esta obra de radio teatro: Pedro Casablanc, en el papel de Juan; Elvira Mínguez, como Ana; Fernando Ramallo, dando vida a Álex. Intervienen, junto a ellos, varias de las voces de Radio Bilbao. David Tomillo es el responsable de producción.
La adaptación radiofónica se ha realizado en los estudios de la Cadena SER en Madrid, en la Gran Vía, escenario de grandes momentos de la ficción sonora española desde los años 40 hasta hoy.
Así se hizo
Nos colamos en la grabación de 'Gernika es ahora' para conocer cómo ha sido el proceso de grabación y montaje. La adaptación radiofónica se ha realizado, por una parte con los actores y actriz protagonistas y la autora, en los estudios de la Cadena SER en Madrid, en la Gran Vía; y con el resto de actores y actrices en los de Radio Bilbao.
Fotogalería
Repaso por algunas de las fotos que ha dejado la grabación en los estudios de la Cadena SER
Personajes
1.Juan
Pedro Casablanc
Juan es un hombre maduro y sin embargo extremadamente joven en su contacto, en su ambición de presente. Es además un “indignado”; le enferma que la sequía de conocimientos culturales e históricos avance en la sociedad, sobre todo entre los más jóvenes; y las razones políticas y educativas que ve detrás de esa desertificación. En la obra va a recoger la memoria de lo sucedido durante el bombardeo de Gernika, y acompañarlo de reflexiones críticas sobre la realidad actual.
Ese estado de ánimo hace que Juan entre en la obra “en tromba” y que reciba con recelo y con cierto desafío a Álex, un joven que, a pesar de ignorarlo casi todo sobre el bombardeo, quiere protagonismo en la obra. Pero Juan irá cambiando cuando vea la determinación, la apertura, la curiosidad creciente de Álex. No sólo suavizará su actitud hacia él, sino que se convertirá en un verdadero aliado del joven.
2.Ana
Elvira Mínguez
Lo que caracteriza a Ana es la creatividad, no sólo porque en la obra va a “ser” la voz de los artistas que se han interesado por Gernika, no sólo tras su bombardeo durante la Guerra Civil, sino también antes, por el valor simbólico de una ciudad que es resumen esencial de los fueros y las libertades vascas.
Pero la creatividad de Ana no sólo tiene que ver con su interpretación del Arte sino con su propia actitud: abierta, dinámica, multifacética. Ana es una inventora de puentes, de conexiones, de interrogaciones que acercan… y en ese sentido, guiará a los otros dos personajes, para que la obra se vaya convirtiendo en una conversación verdaderamente fértil, en un intercambio intenso- y en ocasiones tenso-, de ideas y de emociones transformadoras.
Porque para Ana el Arte es esencialmente eso: la oportunidad de un contacto, de un impacto que nos despierta y nos con-mueve profundamente.
3.Álex
Fernando Ramallo
Álex es un joven de veinticuatro años que entra en la obra no sólo con escasísimo conocimiento de lo sucedido en Gernika aquel 26 de abril de 1937, sino también con muy poca reflexión sobre la actualidad, sobre un presente que desfila ante él como un continuo de imágenes sacadas de internet; imágenes sobre las que Álex no se detiene, y que por lo tanto para él son “mudas”, incapaces de revelarle el sentido de lo que representan.
Y sin embargo Álex quiere un papel en la obra; comprende enseguida que no puede quedarse fuera, al margen de esa historia. Y sabe también que ese papel no se lo va a escribir nadie, que tendrá que hacerlo él mismo. Y lo hará. Con la complicidad de Ana y de Juan, y con las herramientas de su curiosidad, de su atención, de su inteligencia, y de su creciente confianza.
Álex va a “crecer” en la obra. A volverse capaz de dotar de sentido a todas esas imágenes sacadas de internet. Y no sólo a comprender, sino a encarnar la idea de que la memoria no es un derecho sobre el pasado sino una responsabilidad para el presente. Y al final, actuará en consecuencia.
La autora
Escribir sobre Gernika
Escribir sobre Gernika, en el 80 aniversario de su bombardeo, significa para mí imaginar un texto incesante, que insiste en llamar contra la barbarie, y a favor de una razón humanitaria “que prefiere y defiende la vida y la libertad y el respeto y las casas enteras y a la gente paseando y ocupando sus calles sin amenaza”.
Y proponer, por ello, un texto sin lugar y sin tiempo, es decir, para todos los lugares y tiempos que son escenarios de tragedia y que necesitan que les dediquemos nuestra atención y nuestro compromiso.
Luisa Etxenike
Escritora nacida en San Sebastián.
Ha publicado las novelas El detective de sonidos, El ángulo ciego (Premio Euskadi),Los peces negros, Vino, El mal más grave y Efectos secundarios; las colecciones de relatos Ejercicios de duelo, y La historia de amor de Margarita Maura; y el poemario El arte de la pesca.
Es autora de la obra teatral La herencia (Premio Buero Vallejo 2016) y coautora, junto con el físico Gustavo Schwartz, de la obra de temática científica La Entrevista, publicada en 2016.
Es directora del espacio digital canaleuropa.eu y del festival literario Un mundo de escritoras.
Desde hace varios años dirige un taller de escritura creativa.
En 2007 recibió del gobierno francés la distinción de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.
La obra
Como símbolo Gernika es el presente, Gernika es ahora, como señala el título de la obra. Y la obra se interroga también sobre la memoria y el conocimiento que las nuevas generaciones tienen de la Historia, y asume una tarea de transmisión. Porque transmitir el pasado, es una responsabilidad irrenunciable.
La memoria es fundamental para “leer” correctamente el presente. Pero la obra no quiere olvidar tampoco que Gernika se ha convertido en un símbolo universal de la mano del Arte, fundamentalmente del cuadro de Picasso. Y por ello, los personajes de la obra defienden la capacidad del Arte para conmover y despertar las conciencias frente al horror.
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