Salieron de sus casas huyendo de una guerra y desde
1948 reclaman su derecho a volver a ese sitio que
llamaron 'su hogar'. Son los refugiados palestinos, a los
que la Cadena SER quiere dar voz en este 2014, Año Internacional
de Solidaridad con el pueblo palestino. Y lo hace desde
la franja de Gaza, el mayor campo de refugiados del mundo.
De su 1,7 millón de habitantes el 70% son refugiados. Viven encerrados entre el mar y la alambrada que les separa de Israel y Egipto. Los niños sufren malnutrición o falta de escuelas y los jóvenes y mayores un paro masivo. La falta de electricidad obliga a apagones de más de 8 horas al día, y la contaminación del agua hace que sea imbebible. Por primera vez una radio rompe el cerco a Gaza y emite un programa en directo desde allí. Gracias a la ayuda de la UNRWA, Hora 25, con Àngels Barceló al frente de un equipo de La SER, te trae la voz de la gente de Gaza.
Scroll abajo para continuarLos refugiados palestinos
Aquellas personas cuyo lugar de residencia entre 1947 y 1948
era el territorio del mandato británico de Palestina, y que 'como
resultado del conflicto entre el 48 y el 49 perdieron sus casas y
medios de vida'. Eran más de 700.000 personas, expulsadas en
unos casos, o que huyeron de la guerra en otros, pero que no pudieron volver
a eso que hasta entonces llamaron 'su hogar'. Ellos y sus descendientes son
ahora entorno a 5 millones de personas de refugiados,repartidos entre Gaza,
Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria
Fotogalería:
La Nakba(desastre) de 1948© ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNRWA
¿Se podrá vivir
en Gaza en 2020?
Gaza está entre el mar y una verja militarizada, controlada por Israel
y Egipto; entre un límite y otro hay 40 kilómetros de largo y no más
de 15 de ancho. Y ahí tienen que sobrevivir 1,7 millones de personas.
Es como una isla artificial; pero no es una isla, porque los gazatíes
no son libres de decidir cómo y cuándo entran o salen; para estudiar, para
visitar a sus familias o para que cualquiera les pueda visitar a ellos o para
tratarse en un hospital. Viven bajo bloqueo desde 2007 y eso les impide
importar aquello que necesitan para una vida normal. Pero también impide
que exporten aquello que puede proporcionarles ingresos para una vida mejor.
Si no se acaba con el bloqueo, todo indica que Gaza en seis años no será
un lugar habitable. La franja es ya uno de los lugares con mayor densidad
de población del mundo y en 2020 se calcula que será de 5.835 habitantes
por km2. Eso es siete veces más que en la Comunidad de Madrid; o la misma
que en Mataró, pero sin poder salir de esa ciudad del Maresme.
Gaza necesitará de aquí a 2020 400 nuevas escuelas, 800 camas de hospital
y 3.000 médicos y enfermeros nuevos. Con todo, lo peor está en recursos
como agua y luz. El acuífero de Gaza quedará inservible en 2016. Si nada
cambia, nadie sabe de dónde sacarán su agua para beber, para su higiene
o para regar sus cultivos.
A finales de esta década, la mitad de la gente en Gaza tendrá menos de
18 años. Pero el bloqueo sin tener en cuenta el efecto de potenciales
operaciones militares hace que la economía crezca a un ritmo mucho menor
del necesario. La falta de oportunidades condena a los gazatíes del futuro a
altas tasas de pobreza, desempleo y dependencia de la ayuda exterior.
'Aeropuerto'
"Te ves en una larga película, narrando lentamente
lo que le sobrevino a tu gente, desposeída de la lengua,
del trigo, la casa, los argumentos... desde que el
gigantesco buldózer de la historia pasó y los arrolló
y niveló el lugar con la vara de una mitología
pertrechada hasta los dientes de armas y sacralidad"
Mahmud Darwish, 'En presencia de la ausencia';
Ed. Pretextos (Trad. Luz Gómez)
Yarmouk,
morir de hambre
A ntes de la guerra, Yarmouk no era un campo de refugiados.
Era un barrio más de Damasco, lleno de vida, con sus aceras
repletas de tiendas de ropa, cafés y restaurantes. Los refugiados
palestinos vivían en Siria como los propios sirios. Pero la guerra
civil les dejó más expuestos e indefensos. Miles de vecinos huyeron de
Yarmouk, pero 20.000 -los más vulnerables- se tuvieron que quedar. Desde
el verano de 2011 el régimen sirio impuso un bloqueo que impedía entrar
o salir, a riesgo de morir por disparos de un francotirador. La situación llegó
a ser tan desesperada que, como contó a La SER un vecino del campo,
"la gente come hierbas, gatos o perros"
Con varias decenas de muertes por hambre o malnutrición, el régimen
acabó aceptando la entrada de convoyes de la ONU con alimentos y
medicinas. La imagen de un reparto en febrero de 2014 dió la vuelta al
mundo; pero Yarmouk sigue sufriendo el asedio, y la UNRWA insiste en que
la entrada de alimentos es insuficiente para cubrir las necesidades de la
gente de Yarmouk.
Luces errantes
"Nunca olvidaré la experiencia de trabajar en la grabación de un coro de niños palestinos, en un viaje promovido por la UNRWA. Los niños cantan y le dan sentido a todo.
Al viaje que nos llevó hasta allí. A todos los viajes que hicimos y que haremos. Su sueño custodia nuestro futuro. Guardamos en lo más profundo del corazón sus voces.
Y les agradecemos infinitamente su paciencia y su dedicación. Las voces de los niños nos mecen como el vuelo de la cometa a la que cantan, como la brisa
que sopla la herida"
Ismael Serrano
Scroll abajo para continuar'Gaza'
"¿Cuándo entraremos en Gaza? preguntas a tu amigo, que se entretiene con las ascuas del narguile.
Dice: A la noche. Le dices: Quiero verla con todos los sentidos. Sonríe: La patria es más bella de noche. [...] ¿qué sientes? tepregunta Yáser. Respondes: el camino ha sido tan largo que ha acabado con todo lo que sentía y esperaba... ya no siento ni espero nada"
Mahmud Darwish, 'En presencia de la ausencia';
Ed. Pretextos (Trad. Luz Gómez)
Fotogalería:
Rostros de Gaza
© MIGUEL ÁNGEL SÁNCHEZ
Gaza, una crisis
humanitaria sin
final a la vista
Jesús A. Núñez Villaverde – Presidente de UNRWA España
La situación en la Franja de Gaza viene definida por la prolongación de una crisis humanitaria que afecta a la práctica totalidad de sus 1,6 millones de habitantes. Con la referencia inicial de la ocupación israelí materializada en 1967, la crisis se ha agravado aún más desde la imposición en 2007 del asedio por tierra, mar y aire que lleva a cabo Israel, convirtiendo a la Franja en la mayor prisión del planeta.
Actualmente, tras la falta de resultados de la iniciativa promovida por Estados Unidos (abruptamente suspendida el 29 de abril pasado), no hay ningún marco negociador que trate de explorar alguna salida política en Palestina.
En consecuencia:
- Se mantiene el asedio israelí con claras repercusiones negativas para la población gazatí (especialmente para los 1,2 millones de refugiados). El cierre arbitrario de la Franja supone una dificultad añadida para atender las necesidades básicas de la población, tanto en términos sociales como económicos y políticos.
- Los donantes han tenido que reconfigurar sus programas de desarrollo para atender a necesidades propias de una emergencia sobrevenida (en la medida en que la potencia ocupante no solo no cumple con sus obligaciones, sino que impide el normal desempeño de las tareas de cooperación al desarrollo que tratan de realizar las agencias y organizaciones no gubernamentales). Así, en el marco general de una sistemática violación del derecho internacional humanitario, no son pocas las ocasiones en las que no cabe plantear más que acciones de ayuda de emergencia para paliar los efectos más visibles de la ocupación y el asedio.
- La UNRWA, como agencia encargada de la asistencia y protección de los refugiados palestinos, se enfrenta a crecientes dificultades para cumplir sus tareas diarias, tanto en el campo educativo como en el sanitario. Sus instalaciones y personal son atacados en numerosas ocasiones y el suministro de bienes y materiales es bloqueado con demasiada frecuencia en los limitados accesos a la Franja. Más allá de la necesaria labor política para resolver este prolongado conflicto, es imprescindible informar y sensibilizar a la opinión pública sobre la gravedad de la situación en la Franja, incidiendo en la violación de derechos que supone la situación actual y en las necesidades humanitarias que deben ser atendidas.
El derecho al retorno
En diciembre de 1948 la Asamblea general de Naciones Unidas aprobó la resolución 194.3 que consagra el derecho al retorno:
"Se debe permitir el regreso de todo refugiado palestino que desee volver a su casa y vivir en paz con sus vecinos, en el mismo momento en que sep ueda llevar a la práctica esa voluntad. Se deberá compensar por las propiedades perdidas a todo aquel refugiado que elija no volver a su tierra"
A pesar de haber sido reafirmada en numerosas ocasiones por la ONU, la resolución 194 sigue inaplicada casi setenta años después
Scroll abajo para continuarLa UNRWA es la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina. Fue creada en 1949 por mandato de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Desde entonces, a lo largo de más de 60 años, la UNRWA sigue proporcionando asistencia y protección a los refugiados de Palestina, que tras abandonar sus hogares viven acogidos en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania. En estas seis décadas se ha encargado de proporcionar Educación, Salud, servicios sociales, microfinanciación y ayuda de emergencia -incluso en situaciones de conflicto armado a más de 5 millones de refugiados. La UNRWA se financia con contribuciones voluntarias de países miembros de Naciones Unidas y con la solidaridad de miles de ciudadanos de todo el mundo. Tu también puedes ser uno de ellos y unirte al UNRWA España, donando, trabajando como voluntario y participando en las actividades que hacemos en diferentes ciudades.
Ayuda a los refugiados: en la franja de Gaza viven 1,7 millones de personas; el 70% son refugiados de Palestina que necesitan ayuda alimentaria. Tú puedes ayudarles