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Abierto por obras en Garoña: la central podrá visitarse en 2024

Hemos visitado las instalaciones para conocer el proceso de desmantelamiento que durará hasta 2033

Garoña se desmantela

Garoña se desmantela

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El desmantelamiento de la central nuclear ya es una realidad: tras años de espera ya han comenzado los trabajos de desmantelamiento de la mano de ENRESA, la empresa pública que se dedica a recoger, tratar y almacenar residuos radiactivos. ENRESA para favorecer "la transparencia" en el proceso y poder explicar a la ciudadanía el proceso, poco usual, de desmantelamiento de una central nuclear, va a posibilidad, a partir del año que viene, visitas guiadas a las instalaciones.

Además de poder visitar las instalaciones- con las limitaciones que haya derivadas de los trabajos de desmantelamiento- se podrá visitar un centro informativo que va a ser habilitado en el antiguo centro de visitas que tenía Nuclenor cuando la central estaba en marcha. "La idea es poder ver la central pero, además, tendremos un apoyo a esa explicación para que será un centro informativo para que los procesos que no se puedan ver in situ porque protección física o radiológica así lo aconsejen se pueden ver, con algún soporte informático que posibilite entender qué es lo que estamos haciendo", nos ha contado Teresa Palacio Aller, Jefa del Departamento de Comunicación de ENRESA.

Los mayores riesgos

En 'Hoy por Hoy Vitoria' nos hemos adelantado a esas visitas guiadas que se van a poner en marcha en 2024 y hemos visitado las instalaciones. Para ello, nuestro compañero Jon Dos Santos ha tenido que seguir un exhaustivo protocolo de seguridad para poder acceder de manera segura a las instalaciones. El proyecto de desmantelamiento consta de dos fases: una primera en la que ya está inmerso que va a llevar 3 años y una segunda fase de 7 años de duración que dará fin a la central desmontando el reactor. "En la primera fase una de las actividades más delicada es la de carga de combustible en contenedor, por riesgo radiológico que hay", nos ha contado Marta Gómez de Gracia; jefa de protección radiológica que señalaba que en el proceso de desmantelamiento se alternan " fases de riesgo radiológico con fases de riesgo convencional industrial". "En la fase dos, con la intervención en el núcleo del reactor se vuelve a activar el riesgo radiológico", señala.

Empleo

Desde ENRESA ya se ha reunido con los alcaldes de la zona, tanto alavesa como de Burgos, para despejar sus dudas e inquietudes. "Lo que más preocupa es que el trabajo que hagamos esté bien hecho; que no haya ni incidentes ni accidentes", nos cuenta que Manuel Ondar, director del desmantelamiento de la central nuclear Santa María de Garoña, que además, nos apunta a la otra preocupación de la zona; el empleo. "En los momentos de mayor actividad en el transcurso del desmantelamiento se empleará a unas 400 personas".

Residuos

Para 2033 Garoña será historia pero queda pendiente la gestión de los residuos. La gestión de los residuos "tiene que hacerse con seguridad y tiene que hacerse de manera que sea optimizada", apunta Óscar González Corral, director técnico del desmantelamiento. Los residuos radioactivos reciben una categorización y cada uno tiene un tratamiento diferente. "El combustible gastado y los residuos se quedan en el ATI ( almacén temporal individualizado), en Garoña hasta que haya un almacenamiento geológico profundo que pueda acoger los residuos peligrosos del estado", señala González. Eso no será antes de 2073.

 
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