Goleada de los directivos y técnicos del Athletic a los periodistas (6-0), que se tomaron la revancha en el lunch
Lezama vivió este martes la tradicional jornada de confraternización entre el Athletic y la Prensa bizkaina
6-0. Que se dice pronto. A pesar de que un año más el equipo formado por miembros de la directiva y del cuerpo técnico de las diferentes categorías del Athletic volvió a pintar la cara y a ensañarse con los periodistas sobre el verde, Lezama acogió, un año más, una jornada de buen rollo entre el Club y la Prensa.
El día se inició con un partidillo en el que Iván Martín fue la aportación de Radio Bilbao (en mala hora). Después de una primera parte en la que no supo por dónde le daba el aire, el periodista se destapó como un portero seguro y con posibilidades, si Valverde lo desea, de suplir a Unai Simón en cualquier momento de lo que resta de temporada. Encajó “solo” dos goles, pero realizó una intervención que fue la comidilla del postpartido.
El equipo del Athletic se mostró muy superior ante la condición física de algunos periodistas que dejó mucho que desear. Es más, en el entorno han comenzado a recoger firmas para pedir la destitución del actual seleccionador del Prensa, Ramón Orosa, que lleva “acomodado y chupando del bote demasiado tiempo.”
Jon Uriarte formó parte activa del equipo local. Tuvo un par de llegadas, pero no consiguió marcar, La duda que se plantea entre los miembros de la Prensa es cómo lo hubiera celebrado.
Tras el partido, el presidente tomó la palabra para felicitar a todos los periodistas las fiestas de Navidad. Aparte del mensaje, Uriarte no dejó pasar la oportunidad de “meter el dedo en el ojo” a los plumillas por la abultada derrota cosecha frente a técnicos y directivos del Athletic.
Tras el mensaje de Uriarte, que fue agradecido con aplausos por parte de los componentes de la Prensa, se procedió a un lunch en que, ahí sí, los periodistas dieron el nivel. Y con creces. Platos de pulpo a feira, bocadillitos de jamón, canapés de paté, pinchos de bacalao y bilbainitos (huevos cocidos con langostino y mayonesa) fueron devorados en un abrir y cerrar de ojos por la “canallesca”, aunque los directivos tampoco se quedaron atrás.
El sonrojo de la goleada encajada terminó por desparecer cuando aparecieron los camareros con las banderas de pastelitos.
Una vez más, el mítico Iribar, fue lo más destacado en una jornada tradicional de confraternización. El “Txopo” acudió raudo a desear suerte a los periodistas antes del partido y volvió a ser que mayor número de fotos acaparó. Muy grande Iribar.