El día que deslumbro Djaló en un torneo y le preguntaron a su entrenador del San Miguel de Basauri: "¿Dónde están los ojeadores del Athletic?"

Dos años en benjamín y otros dos años en alevín. En el San Miguel de Basauri. Y ahí, quien empezó al moldear al último flamante fichaje del Athletic fue Antxoni, el entrenador. "Me acuerdo que bajaba yo hacia la 'jaula' que tenemos para entrenar y ,me fijé en un chaval que estaba manejando la pelota de una manera asombrosa, eso no hacían ni jugadores con 20 o 30 años, me quedé impresionado", señala Antxoni en SER Deportivos Bilbao.

"A los 8 años ya apuntaba maneras, dice, "cuando me crucé con él le pregunté '¿dónde juegas tu?' y me respondió, 'en el Real Madrid'. No me reí casi por respeto, pero me pareció una respuesta de crío ilusionado con jugar en un equipo grande, un chaval con sueños, como todos. pero luego resulta que me enteré que por esas fechas hizo las pruebas para jugar en el equipo blanco".

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Djaló no tuvo mucha continuidad en el equipo de Basauri y se fue al Begoña. Ahí tampoco acabó de cuajar en el once titular aunque sí que deslumbró en un torneo, recuerda Antxoni. "En un torneo organizado con 40 equipos se me acercó Chefe Guerrero y me preguntó, 'ese crío que tienes ahí es una joya, ¿dónde estan los ojeadores del Athletic?. O sea que ya impresionó a muchos su forma de jugar.

"Yo le recuerdo como un chaval muy majo, muy compañero y trabajador, además de tener mucha calidad". Cuando se fue a Portugal, Antxoni le ha seguido la pista, su evolución y "cada vez que venía por aquí siempre se acercaba al bar donde suelen estar sus antiguos compañeros. Está muy unido con la gente de aquí y con quienes jugó desde crío". Un chaval muy majo y obediente, al menos conmigo", sonríe el entrenador.

"Es un orgullo para el San Miguel de Basauri tener a otro jugador del Athletic que ha pasado por este club, no es el primero, ya tuvimos a Oskar Vales", concluye orgulloso Antxoni

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