40 años después, el reloj vuelve a funcionar

Ha sido un trabajo complicado de restauración porque nos encontramos ante un reloj de muy alta precisión, con un mecanismo complicado y muchos años de historia por detrás y es que este `reloj de péndulo compensado´ fue fabricado en Morez (Valle del Jura, Francia) en 1897.

En `Hoy por Hoy Gipuzkoa´ hemos hablado con Xabier Álvarez, encargado de la restauración del reloj quien nos ha explicado como ha sido este proceso y la historia de esta importante joya.

La colocación del reloj se confió a Benito Yeregui, bisabuelo de Xabier Álvarez, por 3.970 pesetas quien colocó el reloj en un habitáculo a media altura de la torre de la catedral, debido a que, para la inauguración, la torre, no estaba terminada .Es en 1949, cuando el Buen Pastor pasa de ser parroquia a catedral y ante las quejas de los ciudadanos porque el reloj no funcionaba bien cuando se encarga su la reparación a la empresa Viuda de Perea de Miranda de Ebro.

Esta reforma trajo consigo la primera intervención mecánica en el funcionamiento. Al reloj se le instaló un motor para el remontaje de las pesas y se eliminó una Rueda Imperial (tambor donde se ubica la cuerda que sujeta la pesa), pasando a un sistema de cadena sinfín, que es un sistema mecánico al que no había que darle cuerda. Pero debido a que el sistema de remontaje de pesas, a pesar de tener motor, era engorroso y el mantenimiento requería atención.

Es hacia 1975 - 1980 ( no hay datos de una fecha concreta) cuando se decide parar el reloj y así ha estado hasta que ha sido restaurado por Xabier Álvarez Yeregui ayudado por Begoña Arruti San Martín.

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Para la actual restauración, que ha sido no invasiva y en la que se ha respetado la mecánica que ya tenía pues está considerada parte de la historia del reloj, se ha ido por partes:

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En enero de 2019, se descuelga el reloj de su ubicación, la torre de la catedral Buen Pastor de San Sebastián y se desmonta pieza a pieza .En el mes de julio el reloj se traslada a Lasao (Zestoa) para su reparación. Debido a que se estaba terminando la restauración del reloj de la parroquia de Zestoa, las labores de restauración del reloj de la catedral comenzaron a mediados del 2020.En esta primera parte de la restauración, se llevó a cabo un análisis de las diversas piezas ya que el reloj llevaba unos 40 años parado y no se sabía si sería posible su puesta en marcha o necesitaría de algunas piezas nuevas.

Como se comprobó que su puesta en marcha era viable, se le colocó un PLC (autómata programable), un elemento inventado por Xabier Álvarez Yeregui, para averiguar las posibles averías y detectar ciertos desperfectos subsanables. Tras varios meses de limpieza detallada y reparación de las averías, se realizó el montaje final y el funcionamiento del reloj. Durante seis meses se hizo un seguimiento exhaustivo de la pieza día y noche para comprobar que no se paraba.

Hoy, esta joya de la relojería, ha vuelto al Buen Pastor y se ha colocado en la capilla de la catedral, aunque la intención es que vuelva al habitáculo donde originariamente Benito Yeregui lo colocó en 1897.Aunque a la familia le gustaría que este reloj volviera a ser el reloj máster de la torre del Buen Pastor reconocen que es complicado debido a su mantenimiento