Los otros 'Prestige'

A Coruña

20 años del desastre del Prestige. Ese fatídico accidente que tiñó las costas gallegas de negro. Las fotografías permanecen en nuestra memoria. Un recuerdo imposible de borrar que lo opacó todo pero, ¿qué pasa cuando rebobinas aún más en el tiempo?

• 1976. Una gran humareda negra cubre toda A Coruña. La Torre de Hércules queda sepultada por una espesa nube. La luz del faro no alumbra la ciudad. Esa gran humareda 46 años después es el símbolo del hundimiento del Urquiola. Eran las ocho y medida de la mañana cuando el Urquiola tocaba fondo y se incendiaba después de varios intentos de rescate. El petrolero embarrancó contra una aguja rocosa provocando un gran accidente. Como consecuencia 100.000 toneladas de fuel llegaron a la ría de Betanzos, Ferrol y Ares. Las pérdidas naturales acompañaron la trágica muerte del capitán del barco.
• 1978. Solo dos años después del Urquila un nuevo navío, uno de bandera griega, volvía a pintar de negro A Coruña. Era la mañana del último día del año cuando un golpe de mar abrió una brecha en el casco del Andros Patria. Las Islas Sirgasa es el punto 0 de la catástrofe que derramó en las costas gallegas 50.000 litros de petróleo.
• 1987. El siguiente actor en esta obra. El Casón. Un buque que, tras un incendio en su bodega 1 y 2, se cobró 23 vidas. Ocho personas fueron capaces de sobrevivir. La carga que transporta ese barco sigue siendo un misterio 35 años tras el accidente.
• 1992. Catorce años después A Coruña vuelve a teñirse de negro. 95.000 Toneladas de crudo bañan 300 kilómetros de costa coruñesa. El desastre se repite. Esta vez bajo el nombre de Mar Egeo. Un barco de bandera griega choca con un bajo a los pies de la Torre de Hércules antes de alcanzar su destino: la refinería de Repsol en la que, previsiblemente, iba a descargar su carga. De nuevo el histórico faro es testigo de la tragedia. El Mar Egeo, de doble casco, se parte en dos al igual que su predecesor: el Prestige.

Múltiples accidentes han marcado con una X negra gallega. El Mar Egeo, una de las más recientes, parecía un punto de no retorno para desarrollar sistemas de prevención ante estas catástrofes. 10 años después A Coruña y Galicia lloraban de nuevo ante el mayor desastre ecológico de las costas gallegas. El hundimiento del Prestige.