La UDC alerta de que marineros que limpiaron fuel del Prestige tenían marcadores inmunológicos alterados tras siete años
En el caso de los voluntarios y estudiantes, con menor exposición, los marcadores volvieron a valores habituales
A Coruña
Seguimos atendiendo a la situación 20 años después del Prestige hoy con atención a los estudios sobre la salud de los voluntarios y los mariscadores y pescadores que limpiaron el fuel durante la catástrofe. La Facultad de Ciencias de la Universidade da Coruña (UDC) realizó hasta tres estudios, el último en 2010, que concluyen que, en un primer momento, todos tenían presencia de diversos tipos de marcadores de daño genético relacionados con el riesgo de desarrollo de cáncer. El último de los estudios señala que estos marcadores estaban estabilizados en todos los casos, en los niveles de la población en general, aunque en lo que respecta a mariscadores y marineros había tres marcadores alterados en el sistema inmunológico y el sistema endocrino por lo que se cursó recomendación de seguimiento sobre su salud. Ya no se realizaron más informes.
La Catedrática de psicobiología de la UDC e integrante del CICA, Centro interdisciplinar de Química y Biología, Blanca Laffon, expplica que el estudio más amplio se realizó alrededor de la primavera de 2003, en colaboración con la Universidad de Santiago y Vigo. Participaron estudiantes que venían en buses de toda España cinco días, de lunes a viernes, para limpiar y personas contratadas por Tragsa, marineros y mariscadores, para la limpieza manual del fuel y la limpieza de las rocas utilizando hidrolimpiadoras. En ese momento el daño genético estaba incrementado por encima de niveles normales en todos los casos. En el estudio de 2010, siete años después de la catástrofe, se acreditó que los marcadores estaban en niveles normales. Sí había alteraciones relacionadas con el sistema endocrino e inmunológico en el caso de los marineros y mariscadores.
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El primero de los estudios, de menor tamaño, se realizó en la Facultad de ciencias con grupo de estudiantes dedicados a la limpieza y necropsia de aves petroleadas. En estos voluntarios se analizó la presencia de diversos tipos de marcadores de daño genético relacionados con el riesgo de desarrollo de cáncer. Se encontraron dos tipos de marcadores aumentados, un marcador de daño genético reciente, una respuesta rápida del organismo fácilmente reparable y otro marcador de daño genético que ya está fijado en las células y estaba ligeramente incrementado. Los sestudios de 2010 llevaron a concluir que en el caso de los estudiantes, menos expuestos que los profesionales que limpiaron, estos marcadores se estabilizaron años después.
Los tres fueron estudios transversales realizados en una población control expuesta y otra no expuesta. "Se puede decir sobre las personas analizadas que deberían ser un reflejo de la población total que estuvo allí", concluye Laffon.