Las autoridades de Texas admiten que "fue un error" no entrar antes en el aula donde se produjo el tiroteo y piden una "investigación a fondo"

Las autoridades de Texas han dicho este viernes que el atacante de la escuela primaria de Uvalde, en Texas, disparó "más de 100 veces". Esta afirmación se basa, aseguran las mismas autoridades, en "la evidencia de audio" del tiroteo. El Gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha reconocido que estaba "furioso" porque fue "engañado" en lo que respecta a cómo fue la actuación policial en la escuela de primaria de Uvalde y ha pedido "una investigación a fondo".

El autor de los disparos habría adquirido un total de 1.657 cartuchos; 315 de estos cartuchos fueron encontrados en el interior de la escuela y 142 de ellos habían sido usados, según ha informado en una conferencia de prensa el coronel Steven McCraw, del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

Cuenta el coronel McCraw que el hombre armado irrumpió en Robb Elementary (Uvalde) a las 11:33 de la mañana, tras efectuar "múltiples tiros" en el exterior de las instalaciones. Asimismo, McCraw ha asegurado que los agentes de policía llegaron "en cuestión de minutos". "Un total de siete agentes estaban en el lugar" a las 11:35 de la mañana. Agentes, que sufrieron "heridas de rozamiento" tras ser disparados por el individuo armado.

Fue una "decisión errónea" no irrumpir inmediatamente en el aula

El coronel Steven McCraw ha respondido este viernes a las críticas sobre la respuesta policial al tiroteo y sobre el tiempo que tardaron los agentes en hacer frente al disparador. En esta línea el representante del Departamento de Seguridad Pública de Texas ha admitido que fue una "decisión errónea" no irrumpir inmediatamente y por la fuerza en el aula en la que se encontraba el atacante.

“En retrospectiva, donde estoy sentado ahora, por supuesto, no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada, punto. No hay excusa para eso…”, ha aseverado McCraw ante los medios de comunicación. "Se decidió que se trataba de una situación de sujeto atrincherado y no de un tirador activo", ha explicado McCraw. Fue por este motivo que los cuerpos de seguridad decidieron no romper la puerta para entrar y esperar a que llegase la llave y los refuerzos con el equipamiento adecuado.

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En una comparecencia posterior, el Gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha reconocido que estaba "furioso" porque fue "engañado" en lo que respecta a cómo fue la actuación policial en la escuela de primaria de Uvalde. Asimismo, ha insistido en "garantizar una investigación a fondo" de la respuesta policial en el tiroteo de hace tres días en un colegio.

"Espero que conforme hablamos y cada minuto que pasa, las fuerzas del orden se ganen la confianza del público haciendo exactamente lo que se supone que tienen que hacer", ha dicho Abbott. Por ello, ha agregado el gobernador, "de aquí en adelante, hay que garantizar que se investiga a fondo lo que ocurrió y explicárselo a ustedes, el público y las víctimas del crimen".

Una investigación a fondo

La actuación de la policía en Uvalde está siendo objeto de numerosas y airadas críticas por parte de las familias y el público general en las redes sociales y los medios de comunicación, al considerar que las fuerzas de seguridad podrían haber actuado con más rapidez. De hecho, la policía admitió este viernes que fue un error no entrar antes y por la fuerza al aula en que se encontraba el atacante de la escuela, a la que los agentes tardaron en torno a una hora en acceder.

Abbot ha señalado que fue "mal informado" sobre algunos datos que recibió por parte de los responsables de seguridad cuando compareció ante los medios el miércoles, el día de después del tiroteo. "Estoy furioso por lo ocurrido, estaba en este mismo estrado hace dos días, y estaba dando la información pública que me habían dicho en una sala unas pocas yardas detrás de donde estamos ahora", ha dicho.

Y ha precisado que tomó notas de los detalles que le pasaron en esa sala en un orden cronológico sobre lo que pasó el día del tiroteo. "Entonces salí aquí a este estrado y le dije al público lo que pasó -subrayó-, fue un recitado de lo que la gente en esa habitación me habían dicho". Abbott indicó que, "como todo el mundo sabe", la información que ofreció ha resultado en parte inexacta.

"Obviamente, sí había más niños en peligro"

El máximo responsable policial que se encontraba en el colegio en ese momento determinó que "había tiempo para recuperar las llaves y esperar a que un equipo táctico con el equipo se adelantara y abriera la puerta y se enfrentara al sujeto". "No creía que hubiera más niños en riesgo en ese momento", ha contado el coronel.

Sin embargo, "el pistolero siguió disparando dentro del aula, con la puerta cerrada y bloqueada", ha reconocido McCraw. "Obviamente, sí que los había y el atacante seguía activo. Fue la decisión incorrecta y no hay ninguna excusa que valga", añadía.

Cuando la policía accedió a la clase, las 21 víctimas mortales del tiroteo se encontraban allí, pero también se hallaban en el mismo aula niños con vida.

Alumnos llamaron al 911 desde dentro del aula

Algunos de los presentes en la sala, incluidos los niños, estuvieron llamando al número de emergencia 911 desde el interior del aula mucho después de que Salvador Ramos, de 18 años, entrara en ella. Mientras, los 19 agentes de policía estaban en el pasillo fuera del aula esperando más ayuda, según el coronel Steven McCraw.

Alguien a quien McCraw no ha identificado llamó varias veces al 911 a partir de las 12:03, diciendo a la policía entre susurros que había varios muertos y que todavía había "ocho o nueve" estudiantes vivos, ha reproducido el propio coronel.

Otro estudiante llamó a las 12:47 pidiendo a la operadora que enviara a la policía "ya", pero los agentes no entraron en el aula hasta las 12:50, según McCraw, cuando un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza estadounidense utilizó las llaves de un conserje para abrir la puerta cerrada y matar a Ramos.