Clase media trabajadora
"En el primer caso se da a entender que hay una clase media que se toca las narices, sería la clase media no trabajadora. En el segundo caso, parece que su preocupación es por dos clases sociales distintas, la media y la trabajadora, que es una especie de eufemismo con el que antes denominábamos a las clases bajas", la palabra del día de Isaías Lafuente
Madrid
No hace falta ser politólogo doctorado en Harvard para percibir que el presidente Pedro Sánchez, en las últimas semanas, nos quiere enviar un mensaje: su gobierno está muy preocupado por proteger a las clases más golpeadas por la crisis. Lo reitera como un mantra. Ayer lo hizo en television; hoy, en el Congreso... Lo que sucede es que a veces usa una conjunción copulativa y otras no. Y claro, no es lo mismo preocuparse por la "clase media trabajadora" que hacerlo por la "clase media y trabajadora".
En el primer caso se da a entender que hay una clase media que se toca las narices, sería la clase media no trabajadora. En el segundo caso, parece que su preocupación es por dos clases sociales distintas, la media y la trabajadora, que es una especie de eufemismo con el que antes denominábamos a las clases bajas. Y en este caso, para que quedase clara la intención, la palabra clase debería ir en plural: "Nos preocupan las clases media y trabajadora". Y ya puestos, con el diccionario en la mano, quizás esa clase media debería acompañarse de un adjetivo. Porque la clase media es, según la definición académica, aquella "integrada por personas cuyos ingresos les permiten una vida desahogada", y sería un contradiós ayudarlas en su desahogo. Así que, sin ánimo de reñir, supongo que el presidente nos quiere mostrar su preocupación "por la clase trabajadora y por la clase media empobrecida por la crisis". Por precisar...