Maribel Verdú, Enrique Urbizu y un thriller entre pasos de Semana Santa y soldados americanos

Después de una Semana Santa lluviosa, en la que los pasos no pudieron procesionar, los vecinos de Morón de la Frontera han tenido la oportunidad de vivir o revivir esta fiesta religiosa pero de otra manera. Lo hicieron en las primeras semanas de abril, con mucho calor, calles cortadas, con operarios y técnicos por todos lados, y con Maribel Verdú en el palco de autoridades como sargento de la Guardia Civil. Esa es una de las primeras escenas de la nueva serie de Max, antes HBO Max, un thriller ambientado en esta localidad sevillana que transcurre durante la Semana Santa.

Con el paso de la Borriquita del Domingo de Ramos, los nazarenos y sus cirios, los vecinos con sus mejores trajes y la banda de música preparada, Enrique Urbizu se refugia con su gorra en el combo -pantalla habilitada para los directores- para comprobar si hay que repetir la toma. El director está al frente de Cuando nadie nos ve, una historia basada en la novela homónima de Sergio Sarria. "Cuando llegué HBO tenía ya muy decidido el proyecto y estaban buscando director. Llegué con un trabajo ya hecho de de adaptación y sin conocer la novela, lo que me estimuló mucho fue la mezcla de materiales. Guardia Civil, personal de Inteligencia americano, cofradías de Semana Santa, la gente del pueblo. Esa especie de mezcla de gente uniformada, de suma de protocolos, y con la Guardia Civil como protagonista de la serie, me llamó mucho la atención. Yo he hecho mucho policiaco, pero hasta ahora no había trabajado con la Benemérita y sí que me apetecía tener a una sargento de la Policía Judicial de la Guardia Civil", explica en un descanso del rodaje.

El autor de No habrá paz para los malvados o La caja 507 y de series como Gigantes dirige los ochos episodios de este ambicioso proyecto creado por Daniel Corpas y escrito por un equipo de guionistas liderado por Arturo Ruiz, con la colaboración de José Antonio Valverde, Germán Aparicio e Isabel Sánchez. "Frente a muchos thrillers, aquí hay cosas nuevas y estimulantes. No estamos solo en un nivel de thriller y misterio y drama, sino que también tenemos un cierto sentido del humor costumbrista cotidiano de la calle. Los personajes son de la calle, los secundarios del pueblo, los jóvenes que salen, la chavalería... Y bueno, ahí hay una mezcla entre a veces picaresca, a veces drama, a veces tensión. El último capítulo es casi un capítulo de acción, una persecución nocturna por el pueblo durante la la procesión del Yacente. Esa mezcla de colores y tonos me atrajo", añade Urbizu.

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La trama se desarrolla durante los días de Semana Santa en Morón de la Frontera, un pueblo situado a 60 kilómetros de Sevilla, que también alberga la base área del ejército de Estados Unidos. "Los americanos tienen un problema. Ha desaparecido un soldado de la base, un soldado que al parecer tenía actividades fuera. La jurisdicción de lo que suceda con los americanos es nuestra, es de la Guardia Civil. Incluso si hubiera un asesinato en la base, tendrían que investigarlo las autoridades judiciales españolas", aclara el director, que tenía muchas ganas de trabajar con Maribel Verdú. "Cuanto vi que era un personaje con tantas esquinas, sabía que necesitaba de alguien con una gran empatía con la gente, alguien que pudiera aceptar incluso el mal humor en un momento determinado, o el dolor o la tristeza. En ocasiones no es todo felicidad. Hay amargura y dolor. Y yo creo que Maribel era perfecta desde el principio para navegar entre el costumbrismo, la comedia y el drama".

La actriz está encantada de ser la elegida y le devuelve los elogios por un papel muy alejado de otros que ha hecho a lo largo de su carrera. "Es la primera vez que me toca en mi vida hacer de una sargento de la Guardia Civil. Es eso que a veces piensas, todavía me quedan personajes nuevos y diferentes. Pues sí, aquí llega Enrique Urbizu, que además me dijo que desde el principio me tenía en la cabeza. Si ya cuentas con eso, te da más seguridad", dice Maribel Verdú, que encarna a una sargento de la Guardia Civil que investiga el supuesto suicidio de un vecino y unos extraños sucesos acaecidos en el pueblo durante las fiestas. "El personaje es lo opuesto a mí. Es una mujer de una rigidez, de una actitud, de una austeridad, de una seriedad. O sea, es realmente esto -y hace gestos de un palo-. Y Cuando nadie nos ve es el título, yo creo que ella hasta cuando nadie la ve está así, maciza, como un palo. También en casa con la educación de su hija adolescente, no es una mujer que abrace, que bese, que sea cariñosa. No, ella es así para todo, para sus sentimientos, para demostrar las cosas, para. Es dura y dura", cuenta entusiasmada la intérprete.

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En estos días de rodaje, los primeros en una localidad engalanada para la ocasión, ambos muestran sintonía en las tomas. "Hay que estar cercano a los intérpretes. Yo creo que son la parte más importante de cualquier audiovisual, de cualquier película. Si ellos no están bien, no hay nada que retratar. Entonces yo creo que mi primera obligación en el set es estar con mis actrices y mis actores", defiende Urbizu al ser preguntado por un momento en el que Maribel Verdú, antes de grabar la primera escena, se baja de ese palco de autoridades de la Semana Santa para consultarle algunas dudas. "Soy muy muy puntillosa, no te digo perfeccionista porque yo desde hace mucho he asumido que la perfección no existe y que uno se tiene que relajar en esta vida, porque si no vamos a ser unos frustrados todo el rato intentando alcanzar la perfección y más si somos actores. A unos les gustaremos, a otros, no. Yo soy una loca de la técnica y de los diálogos. Es lo que sale de la boca de un actor o una actriz, entonces tiene que ser creíble, tiene que estar todo bien", explica de esa escena, en la que se levanta para coger el teléfono y fingir que habla con su compañero Dani Rovira, uno de los secundarios de la serie.

También fuera del rodaje, en los tiempos de ocio, bromea la actriz, están pendientes de cómo construir el personaje, esa guardia civil inflexible y testaruda a cargo de la investigación. "El otro día me dijo que estaba un poco lánguida al coger un gin tonic. Que lo cogiera como otra postura. Son esos detalles lo que cambian todo, es un disfrute constante con él, buscando siempre esa cosa como diferente", bromea. La actriz ha estado asesorada por miembros de la Guardia Civil, que ha colaborado en este proyecto, y también confiesa lo que ayuda el vestuario para mantener la rigidez y la posición de poder de esa Guardia Civil, con la pistola siempre a mano. Todo para entrar en una historia que actriz y director ven como un relato de vaqueros.

La serie va mucho más allá de la investigación de una muerte, es también una relato cruzado y un caso que junta a dos mujeres. Ahí entra en acción la parte americana. "Ella viene de Estados Unidos. Su único apoyo en España es buscar, como se dice, por debajo de la mesa lo que los americanos no están resolviendo. Y entonces se busca la vida y ahí es donde encuentra a Maribel Verdú", desvela Mariela Garriga, la actriz cubana interpreta a una agente especial del ejército de Estados Unidos enviada a la base de Morón de la Frontera para averiguar qué ha pasado con un soldado desaparecido. "Me atrajo de que fuera una mujer extranjera, extranjera en Estados Unidos y extranjera en España. O sea que no se sabe su proveniencia en Estados Unidos y cuando llega a España también sigue siendo una extranjera. Entonces tiene muchas capas culturales, habla dos idiomas y navega en un mundo de hombres. Se tiene que buscar la vida llegando a ser compañera de trabajo de otra mujer, buscando alianzas en España. Eso me atrajo muchísimo", añade.

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Las agentes descubren que ambos casos están conectados y mejor no contar más. En el reparto también figuran Ben Temple como un coronel con negocios ocultos y un taciturno sargento americano que también sigue las pesquisas. Lo interpreta el actor Austin Amelio. "No es muy buen tipo, lo que siempre es difícil de interpretar como actor, es un hombre cercano al psicópata", dice el intérprete que está viviendo una auténtica inmersión en la cultura española, tanto con la semana Santa como con la comida y el ambiente de rodaje. "Es mucho más relajado que en EEUU ¿Cómo se dice? ¿Bocatas?", se atreve con el español entre risas de los presentes. Algo importante también para su compañera de reparto, Mariela Garriga, que viene de rodar Misión imposible con Tom Cruise. "Es mucho más responsabilidad. Esta es la primera serie que se hacen de esta manera y yo soy la responsable de traer la cultura americana y también mi parte de cultura de España. Me lo estoy gozando".

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Los vecinos y el Ayuntamiento de Morón de la Frontera se han volcado con la serie, con que esta producción tuviera lugar en la localidad, y proyectara una imagen internacional. El reto más difícil ha sido el todo proceso previo de negociación con las hermandades y el arzobispado para poder utilizar los pasos. Solo los pasos y no las imágenes sacralizadas, que han sido diseñadas por el equipo de arte, según explica Rafa Caballero, jefe de localizaciones y ya famoso en todo el pueblo. La serie transcurre durante toda una semana, con procesiones de día y de noche, y para Urbizu era importante buscar ese realismo, que el thriller fuera también una inmersión en esta tradición. "Quería mostrar cómo es la Semana Santa por dentro, el retranqueo, el interior de un paso. Cómo se preparan los costaleros justo antes de salir con el paso. Incluso hay una escena en que se está vistiendo a la Virgen en la Iglesia, justo acabando los últimos retoques de los mantos, las joyas y demás, para ya ponerla en el paso. Hay unas cuantas ocasiones en las que si nos vamos a permitir contar interioridades un poquito también de las mecánicas de la Semana Santa", dice el director mientras Maribel Verdú, impresionada con el silencio y lo ceremonioso de las procesiones, bromea con que se va a poner ya a buscar balcones para el año que viene.

Zeta Studios produce para Max este thriller que, defiende Urbizu, es también un drama de personajes con intriga y misterio. "Se titula Cuando nadie nos ve y creo que hace alusión a los momentos que tienen todos los personajes de la serie. A solas, con sus miedos, con sus fantasmas, con sus problemas. Porque todos nuestros personajes esconden algo en su vida privada", aventura. El rodaje empezó en Madrid, ahora lleva ya más de un mes en Morón de la Frontera y aún faltan unas semanas en este pueblo y otros de Andalucía. Los vecinos y figurantes están haciendo un cursillo acelerado de todo lo que hay detrás de un rodaje y ya saben que cuando la toma es la buena, hay que aplaudir.

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