Así se enseña el franquismo en las aulas

Madrid

El 80% de los jóvenes que terminan la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) no conoce hechos clave del franquismo y la dictadura, no ha oído hablar de la represión franquista y en sus centros no han tenido tiempo para llegar a estos contenidos. Mientras los mensajes de la extrema derecha avanzan a la velocidad de la luz en las redes sociales de los jóvenes, el sistema educativo camina a paso de tortuga para conseguir que la historia reciente de España haga justicia a la veracidad de los hechos acontecidos.

En este reportaje, en el que acompañamos a los alumnos de 4º de la ESO de un instituto de Madrid en una clase de Historia de España, junto a su profesor Carlos Díez, hemos comprobado cómo cuando los estudiantes tienen un acompañamiento educativo en el descubrimiento de los hechos más recientes de la historia de nuestro país, son capaces de utilizar su espíritu crítico y de alcanzar resultados brillantes.

"El 20 de diciembre de 1973 yo acababa de cumplir 12 años y estaba en octavo de EGB, estábamos en clase y entró el director y nos dijo que nos marchábamos ya de vacaciones de Navidad. Cuando llegué a casa me enteré de que nos habían dado vacaciones porque acababa de suceder el atentado contra Carrero Blanco". Así empieza esta clase de Historia Carlos Díez. Es un apasionado de la memoria y de la enseñanza. "A partir de ese atentado, ¿como pudo reaccionar ese régimen frente a la oposición antifranquista?", les pregunta a los alumnos, "un régimen que ve que su presidente de gobierno ha sido asesinado endurece la represión".

Carlos pregunta a sus alumnos tras exponer cada hecho, tras cada reflexión. Les hace partícipes de sus clases. Dialoga con ellos. Les pide que busquen información y que se impliquen en la investigación de los hechos históricos. Su propia curiosidad, de hecho, ha llevado a sus alumnos a investigar en los temas que más les apasionan. Pablo ha elegido buscar información sobre el fútbol en el franquismo. "Era una especie de propaganda para que se diera a ver lo que era el régimen franquista porque es un deporte de masas", empieza su argumentación este estudiante de 16 años. Su disertación pasa por el Real Madrid, por el Atlético de Madrid, y Carlos -el profesor- va enriqueciendo la historia a medida que Pablo expone su trabajo. "El uso del fútbol con finalidades propagandísticas es común a todas las dictaduras, no solo el franquismo", relata Carlos y pasa a explicar como el fútbol ayudó a silenciar los crímenes de la dictadura argentina.

"Les daban una lata de sardinas y un trozo de pan"

Sofía ha buscado información sobre el campo de concentración de Miranda de Ebro. "Por lo que más se le conoce es porque fue el más longevo de España", dice esta alumna, que en todo su relato repite constantemente dos palabras: hambre y frío. "Les daban una lata de sardinas y un trozo de pan para pasar todo el día" cuenta Sofía a sus compañeros. El profesor pone el contexto: "no penséis que estos campos de concentración eran solo un lugar pensado para que la gente sufriera, no, era mano de obra esclava, personas que le vino muy bien al régimen y a empresas vinculadas o amigas del régimen para construcción de carreteras o de vías férreas".

Alicia, otra de las alumnas que ha preparado una exposición para la clase, ha elegido la llegada al trono de Juan Carlos I. Expone ante la clase el juramento del monarca porque es lo que más le ha llamado la atención. Y, otra vez más, Carlos, el profesor, sentencia: "Franco no restaura la monarquía, Franco instaura una nueva monarquía para darle continuidad a las leyes que él había promovido. Esto se resume en una frase que escribió en su testamento. Queda todo atado y bien atado. Pero le falló una pieza, Carrero Blanco".

Cincuenta minutos después, suena el timbre. Los alumnos recogen. Es la hora de tomarse un descanso. Pero Carlos les ha dejado deberes: "Investigar también a ver que encontráis sobre la relación que hubo entre Carrero Blanco y el príncipe Juan Carlos".