Fin de ciclo.

Acabo de recibir un mensaje procedente de uno de los despachos del Bernabéu: "Fin de ciclo. Hay que utilizarlo para cambiar". El baño y masaje ofrecido por el Barça deja al Madrid ante una dolorosa realidad, hace tiempo que no es el mejor equipo de España.

Aún habiendo ganado las últimas dos ligas, el Real Madrid no logró entusiasmar con su fútbol a sus seguidores. Hubo emociones por los resultados, las remontadas, la fe, el espíritu y todo eso, pero fútbol de verdad hubo muy poco. No hay que restarle méritos a la segunda vuelta de los blancos pero lo de ganar las ligas por el despiste de otros alguna vez se iba a terminar. La Champions lleva cinco temporadas poniendo al Madrid en su sitio, eliminados en cuanto llega lo serio. Se puede golear al Sporting, al Málaga, al Numancia e incluso al último Sevilla, pero para ser un grande, aspiración sempiterna del Madrid, hace falta mucho más. No se sabe a qué juega este equipo, cuál es el estilo, la idea el planteamieto. Es imposible que suene la flauta en la liga todos los años

Y ahora viene lo más difícil, cambiar la base de esta plantilla para la próxima temporada. Florentino, que por fin aparecerá, tiene que pensar mucho cómo lo va a hacer. No vale con fichar tres galácticos, hay que rehacer la plantilla desde la base. Hace falta gente buena, jóven y fresca. Un par de centrocampistas que hagan jugar al equipo y si pueden ser españoles mejor. Cesc sería el fichaje ideal. Cristiano Ronaldo ahora mismo es un lujo imprescindible. Villa tiene un hueco en la delantera. Y Kaká si quiere venir, que venga. Aunque el gran quebradero de cabeza de Valdano será el qué hacer con Heinze, Diarrá (el mayor), Drenthe, Van Der Vaart, Robben, Metzelder, Marcelo, Sneider, Guti, Raúl.......

Florentino no lo va a tener fácil.