Alexander Payne: "Quiero hacer películas comerciales que se habrían hecho en los 70"

El día que Alexander Payne atendió la llamada de la Cadena SER, su película aún no había entrado de lleno en la temporada de premios. Todavía no habían comenzado los galardones de los críticos, todavía no sabíamos que 'Los descendientes' ganaría el Globo de Oro a la Mejor Película de Drama... y claro, no conocíamos las nominaciones a los Oscar, que llegarán el 24 de enero. Así que Payne se enfrentó a la entrevista solo con su criatura recién nacida entre las manos, que se había presentado en el Festival de Toronto con muchísimo éxito.. y que estaba comenzando a exhibirse en las salas de Estados Unidos. Bueno, con eso... y con una corta pero intensa filmografía que retrata la América de hoy. Esto es lo que nos dijo uno de los directores más brillantes de Hollywood...

"La gente sufre en todas partes", afirma Payne. Con esta premisa arranca 'Los descendientes', una película ambientada en el Hawaii actual. En un archipiélago muy alejado de la imagen idílica y paradisiaca que llevamos archivada en la memoria. Allí hay cemento, hay rascacielos y hay familias que se resquebrajan, como la de Matt King: "Elegí a George Clooney porque es el mejor actor para esta película... en este momento. Es alguien que quiere aparecer en grandes cintas de Hollywood, y hacer mucho dinero con ellas, pero también es alguien que utiliza su estatus de estrella para ayudar a que se hagan otras películas". Él es el encargado de dar vida a un hombre de negocios de mediana estatura, que tras años de distancia con su familia intenta acercarse de nuevo a sus hijas, sobre todo por el brutal accidente de lancha que sufre su mujer. "Es también una persona extremadamente inteligente que ama el cine, que ama hacer películas inteligentes", remata Payne.

Cuando el personaje de Clooney intenta recomponer las piezas rotas de su familia, su hija le revela una verdad oculta. La persona que ahora yace en una cama de hospital no le era fiel. El mundo de Matt King vuelve a desmoronarse, pero según el director no es fruto de que el protagonista haya actuado de mala fe. "Creo que King se ve en esa situación porque ha estado intentando tomar buenas decisiones para su familia. Por ejemplo, dice que no quiere malcriar a sus hijas... y por eso las trata con distancia. Parte de su problema es que ha pensado demasiado sobre otra gente, y no lo suficiente sobre sí mismo y sobre lo que quiere". El galán de la serie 'Urgencias' o el atracador de 'Ocean's Eleven' dan paso en 'Los descendientes' a un hombre amoratado y sin afeitar, que suda y sufre por su familia con una pinta impresionante... de hombre normal. Le pedimos alguna anécdota con Clooney en el rodaje. "No soy bueno contando anécdotas, siento darle una respuesta tan aburrida", dice riendo estrepitosamente.

¿Pero de dónde sale este... Payne?

El director de algunas de las mejores películas de los últimos 15 años -'Election', 'A propósito de Schmidt', 'Entre copas'- nació hace casi 50 años en Omaha, Nebraska, aunque su familia es de origen griego. Realizó varios cursos de Literatura española e Historia en Stanford, y los terminó en Salamanca -"hace ya siglos", bromea. En esa ciudad aprendió el español que habla con facilidad. Asegura que Luis Buñuel lo influyó muchísimo en el comienzo de su carrera -"'Viridiana' es una de las películas que más me impulsaron a ser director"-, y que otra cinta española es muy especial para él: "Una influencia para 'A propósito de Schmidt' fue la gran pero infravalorada obra de Saura 'Elisa vida mía', una película preciosa". Le gusta utilizar a gente real para papeles de gente real, y habitualmente rueda en trayectos o viajes -hace lo que habitualmente se llaman 'road movies'-, aunque reniega de esa costumbre: "No me gustan las 'road movies', y odio filmar en coches. Aún intento saber por qué odio las 'road movies' y siempre sigo haciéndolas...".

¿Es un director que se fija en los detalles o... es de la escuela de Woody Allen? [Es decir, que planta la cámara y deja que las cosas pasen]. Esto responde Payne: "Me preocupo por cada pequeña cosa que entra en el encuadre, y siento que mis películas son una colección de detalles muy específicos. Y sin embargo, a menudo busco una cierta 'realidad encontrada', porque ruedo en localizaciones reales, no en un estudio, y le digo a mi equipo que no toque nada, que dejen todo exactamente donde está... porque es real, y por lo tanto me lo creo". Habitualmente, Alexander Payne es clasificado como un cineasta en el límite entre lo comercial y lo indenpendiente, con un pie en el sistema y otro fuera de él. "¿Qué es el sistema?" -nos pregunta. "Es Hollywood", respondemos. "Tendremos que definir la palabra 'independiente' -dice en perfecto castellano. "Si se refiere a la fuente de dinero, yo he hecho mis cinco películas siempre para un estudio. Pero se consideran 'independientes' porque tienen una voz, digamos, de autor...".

Y tiene razón, pero termina precisando cuáles son sus intenciones al hacer cine. Cree que lo que hoy conocemos como 'independiente' está en el pasado. "Yo era un adolescente en los años setenta, cuando se hacían películas comerciales en Estados Unidos que hoy serían consideradas 'arte', cintas independientes. Yo simplemente quiero hacer películas comerciales que se habrían hecho en los setenta, pero quiero hacerlas ahora", sentencia.