SER Historia: 'Calígula, el tirano de Roma'

Su nombre real era Cayo Julio César Augusto Germánico. Su sobrenombre de Calígula viene de cuando era pequeño, cuando acompañaba a su padre en sus expediciones militares por Germania en las que iba calzado con las "cáligas"

Es el sucesor de Tiberio cuando este fallece en el 37. Calígula acepta todos los poderes del Principado que le confirió el Senado Romano y cuando entra en Roma es recibido con gran admiración. Hay que tener en cuenta que Tiberio había sido un emperador terrible. Pero esta admiración apenas duró siete meses. Las fuentes contemporáneas "Filón de Alejandría y Séneca el Joven" le describen como una persona demente e irascible además de derrochador y enfermo sexual. Se le acusaba de acostarse con las mujeres de sus súbditos y de matar por diversión. Pero entre las locuras que se le atribuyen la más famosa de las leyendas es que Calígula nombró cónsul y sacerdote a su caballo "Incitato".

Según Séneca, el emperador se transformó en un hombre arrogante, iracundo y grosero tras su ascenso al trono. Llegó a creer que era un Dios. Además Filón sostiene que su personalidad experimentó un radical cambio cuando estuvo a punto de morir de una enfermedad debido a que Calígula bebió una poción que le hizo volverse loco.

Su gobierno solo duró 3 años. Las fuentes antiguas describen este reinado como un azote para las órdenes senatorial y ecuestre. Integrantes de la Guardia Pretoriana, liderados por Casio Querea prepararon un complot para asesinarle. Le abordaron cuando el emperador se dirigía a un grupo de jóvenes actores que participaban en unos juegos. Entre las casualidades nos encontramos en las similitudes con el asesinato de Julio Cesar, en donde 30 conspiradores liderados por un hombre llamado Casio asesinan a el emperador.

José Manuel Roldán autor de "Calígula. El autócrata inmaduro" nos cuenta en SER Historia que hay de cierto y que hay de leyenda sobre la vida de Cayo Julio César.

La película

En 1979 el director Tinto Brass hizo "Calígula" la película. Fue producida por Bob Guccione, dueño de Penthouse y considerada una película erótica y fuertemente censurada en muchos países. Se trata de un drama que narra el ascenso y caída del emperador y sobre los métodos tan crueles que utilizó para ascender al trono, además de sus conocidas orgías, humillaciones y demás vejaciones que centran la polémica película.