Cuarta entrega de la saga Bourne, sin Bourne...

Han pasado ya doce años desde que conocimos al agente Jason Bourne, aquel herido y amnésico Matt Damon que fue recogido en alta mar por unos pescadores. Después de 'El caso Bourne', 'El mito Bourne' y 'El ultimátum de Bourne', llega a las pantallas una nueva aventura de la franquicia de espías, pero sin Bourne...

'El legado de Bourne' es la consecuencia de todo lo ocurrido en las anteriores entregas. Su protagonista, Jeremy Renner, ha estado esta mañana en Madrid presentando la película."En ningún momento se trata de sustituir a Matt, ni se me ocurriría. Matt es el rostro de Jason Bourne y siempre lo será. Me gustó el guión porque me pareció una forma muy interesante de seguir y homenajear la historia", ha declarado el actor. El motivo de que no haya ni rastro de Matt Damon en en esta última película tiene nombre y apellido. El director de la segunda y tercera entrega, Paul Greengrass, rechazó rodar la cuarta y, como para esto Damon y él son un pack, si uno no lo hacía el otro no iba a ser menos. Aún así, parece que hay buenas noticias para los fans de la saga. Tanto Renner como Damon no cierran la puerta a una quinta película en la que puedan encontrarse sus dos personajes. Ambos han declarado estar encantados con la posibilidad, aunque de momento sean solo deseos y especulaciones.

Jeremy Renner ha estado dos veces nominado al Óscar ('En tierra hostil' y 'The Town, ciudad de ladornes') y se ha convertido en héroe de acción por su papel en 'Misión imposible: Protocolo fantasma' y en la taquillera 'Los vengadores'. A pesar de su currículum, confiesa que no le gustaría para nada encasillarse, pero que da gracias por tener trabajo. Entre sus próximos estrenos se encuentra también 'Hansel y Gretel', una pculiar versión del clásico de los Hermanos Grimm.

En 'El legado Bourne' se ha decidio ampliar los escenarios más allá de Europa y pasar por Whasington DC, Manhattan, Alaska y Manila. "Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es que viajo por todas partes, a veces por lugares que ni si quiera se me habían pasado por la mente", ha dicho un tímido Jeremy Renner que durante toda la entrevista ha estado ajustándose la chaqueta y jugueteando con el tapón de una botella de agua.

Como en toda película de acción que se precie, la preparación física que se requiere es enorme. Y, como es habitaul, Renner ha reconocido haber necesitado a especilistas para rodar alguna de las escenas más agresivas. Sin embrago, sorprende que no haya echado mano de ningún doble en uno de los momentos más duros, que es precisamente con el que da comienzo la película: Renner sumergiéndose en un lago helado de Canadá. Para poder rodarla, fue necesario un jacuzzi, una tienda de campaña con la calefacción a tope y una ambulancia con tres profesionales especilizados en hipotermia.

El director esta vez es Tony Gilroy, que fue uno de los guionistas de las tres anteriores. El resto del reparto se completa con Rachel Weisz (la chica), Edward Norton (el malo), Keach Stacy (el otro malo) y Oscar Issac (el compañero). Para Renners, "rodar con Rachel ha sido genial" porque siempre ha sido una de sus "actrices favoritas". Weisz se llevó el Óscar en 2006 a la mejor actriz de reparto por 'El jardinero fiel'.