Gutiérrez Aragón: ''No somos pedigüeños, en el cine damos más de lo que recibimos''

Para Manuel Gutiérrez Aragón, su carrera en el cine es un simple paréntesis en la vida, paréntesis que dura ya más de 35 años. El director, que tiene más de una veintena de películas a sus espaldas, siempre quiso ser escritor de novelas, por eso cuando soltó la cámara cogió la pluma. En 2009, se estrenó por todo lo alto y consiguió el premio Herralde con 'La vida antes de marzo'.

Pero si hoy es noticia Gutiérrez Aragón no es por su faceta de escritor, sino por ese gran paréntesis cinematográfico. Según ha dicho un emocionado y cercano Enrique González Macho, "nadie puede entender el cine español sin él". El presidente de la Academia ha repasado la larga trayectoria de Gutiérrez Aragón y le ha animado a volver a ponerse detrás de la cámara: "Se alejó del cine para que no le echaran... Pero nadie le echa, todo lo contrario, le pedimos que vuelva". El director abandonó los rodajes en 2008 con 'Todos estamos invitados'.

'Habla mudita', 'Maravillas', 'El corazón del bosque' o 'El rey del río' han sido algunas de sus películas más importantes. Gran parte de su carrera la ha desarrollado durante la década de los 70 y 80. Por eso, se considera a si mismo como "uno de los directores de la Transición" y, "como la Transición todavía no ha acabado, tienes que seguir haciendo películas", le ha contestado González Macho.

El discurso de agradecimiento del director cántabro ha sido una verdadera oda al trabajo en equipo: "No echo de menos los madrugones, ni los bocatas duros, ni los días de rodaje lluviosos. A quien añoro de verdad es a la gente del cine, echo de menos hasta a los actores, ¡quién me lo iba a decir!". Gutiérrez Aragón ha sacado pecho hablando del cine español, a pesar de su "mala salud de hierro" (por aquello del ivazo y de todos los recortes, de sobra ya conocidos). En un arranque chovinista, ha dicho también que este año los franceses "nos van a envidiar" porque no han sido capaces de hacer películas "tan buenas" como 'Lo Imposible', 'Blancanieves' y 'El artista y la modelo'. Sin embargo, cree que el mejor cine se está haciendo por lo general en la pequeña pantalla: "Estamos viviendo la Edad de Oro de la televisión".

La Medalla de Oro no es el primer premio que Gutiérrez Aragón coloca en su estantería. Fue Premio Nacional de Cinematografía en el 2005, además de conseguir, entre otras cosas, dos Conchas de Oro y un Goya al mejor guión adaptado por 'Jarrapellejos'.

A pesar de que durante la ceremonia no ha querido hacer alusiones muy directas a la desoladora situación del sector, sí que ha soltado algunas perlas: "Tenemos fama de pedigüeños, pero en el cine damos más de lo que recibimos". Ha alabado también, como no podía ser de otra manera, el contenido crítico del cine: "Las películas cambian costumbres, por eso los poderes públicos tratan siempre de controlar el cine".