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SER Historia: 'Los Reyes Magos'

Aunque se sabe poco del origen de Melchor, Gaspar y Baltasar su primera aparición es en la Biblia: <i>¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?</i> (Mateo 2, 1-2)

No se sabe cuántos Reyes fueron, pero sí que le entregaron tres regalos: oro, incienso y mirra

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Pero, ¿cómo acepta la Biblia la magia si está amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento? El termino griego "magos" no solo se refiere a hechiceros sino que también quiere decir "hombres sabios" o "hombres de ciencia". Según la tradición, los Reyes Magos fueron guiados por una estrella, pero se encontraron con Herodes, que les mandó que le avisarán del lugar exacto en el que se encontraba Jesús, ya que le veía como un rival. Los Reyes no sospechan nada de la trama de Herodes hasta que un Ángel les avisa. Herodes decide matar a todos los niños menores de dos años pero para cuando toma esta decisión José ya ha sido avisado en sueños de que debe huir a Egipto.

La primera referencia al número de Reyes Magos la da el escritor eclesiástico del siglo IV, Orígenes. Un siglo más tarde el Papa León I, el Magno, da oficialmente el número 3 para toda la cristiandad. Y ya en el siglo VI, la iglesia de San Apolinar Nuovo en Rávena, Italia, les asigna los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar: Appellicon, Amerín y Damascón en griego y Magalath, Serakin y Galgalath en hebreo.

La tradición los representa con las tres razas conocidas en la antigüedad, las tres edades del hombre y de los tres continentes: Asía, África y Europa. Pero no es hasta finales del siglo XIV que no se comienza a representar a uno de ellos de color negro y a partir del siglo XVI se generaliza esta forma de representarlos. Sin embargo el nuevo libro escrito por el Papa Benedicto XVI y que tanta polémica a traído, sitúa a los Reyes Magos en Andalucía Dice que no venían de Oriente, sino de Tartessos, zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla.

¿Qué significa el oro, el incienso y la mirra?

El oro es un símbolo de la realeza, pero no consideraban a Jesús como Rey sino como Rey celestial: "La realeza de Cristo se ejerce atrayendo a sí a todos los hombres por su muerte y su resurrección" (Catecismo 786) por lo que su dominio real es en servicio, en entrega, en dedicación a los otros.

El incienso es por la divinidad. Jesús no es solo un hombre, sino que es el Hijo de Dios hecho hombre. Los Magos veían a un hombre pero reconocían a un Dios y no se escandalizaban por su pequeñez, debilidad ni limitación.

La mirra se empleaba para embalsamar a los muertos. Jesús tenía que morir por la salvación de todos. Es un signo de humanidad ya que tenía que compartir la condición humana y humilde de morir.

 
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