La sutil conquista de Valerie June
Con una voz privilegiada, June puede saltar y moverse entre géneros, jugando con los estilos como si nunca hubiese hecho otra cosa. Así ha ido avanzando por las rutas musicales, por los clubes neoyorquinos, haciendo que su nombre pasase de rumor a bullicio. Que Valerie June haya acabado triunfado era, en realidad, cuestión de tiempo, de medios, de que alguien terminase de apostar por ella, en esa chica que había autoeditado unos primeros álbumes llenos de promesas.
Hija de un promotor de música, el sueño de June siempre fue vivir de la música que su padre se dedica a promocionar. A vivir en el escenario, a oscuras, a solas con sus canciones. Tras remar en solitario desde hace un lustro, autoeditando unos discos que vendía en sus conciertos, June ha firmado su primer álbum con medios, el fabuloso ‘Pushin' against a stone’. Un disco que confirma todo lo bueno que se decía de ella. El álbum es un abanico de géneros y estilos en los que la voz de June se mueve con comodidad, un disco con el toque de sus productores, entre ellos Dan Auerbach, cantante de The Black Keys que se ha consolidado en la producción tras poner su nombre en trabajos de tan alta cuna como el último álbum de Doctor John. “Tengo un equipo de lujo”, explicaba Carter durante la grabación del disco. “Ha sido un camino realmente largo, llegar hasta aquí, a grabar mi primer disco de verdad. Estoy muy emocionada. Quiero hacer buena música y que la gente la disfrute”.
La historia de June, como los de muchos artistas estadounidenses, comienza en la iglesia. “Cuando empecé a cantar era muy pequeña. Mis padres me llevaban a misa cada domingo por la mañana y por la noche, también los miércoles por la tarde. Así fue durante 18 años de mi vida”, reconoce Valerie. En la Iglesia de Cristo creció su pasión musical, un lugar en el que no se usaban instrumentos y donde la voz se convertía en el único altavoz. Así, cuando llegó a Nueva York, comenzó a escribir sus propias canciones y a aprender a tocar el ukelele, la guitarra, el laúd. A editar unos primeros discos llenos de buenas intenciones que ahora se han convertido en su primer lanzamiento profesional, un nuevo capítulo en la historia de una chica repleta de talento y futuro.