El Barça más vertical se impone al Betis

Las rotaciones no cesan el Barcelona, salvo para uno, Messi. El escenario, uno complicado, el Villamarín, un feudo y un rival en el que el Barcelona solía sentirse cómo en las pasadas temporadas. Quizá por ello Martino buscó un equipo con más músculo que otra cosa, lo contrario a Mel, que llevó su libreto hasta las últimas consecuencias con Vadillo, Juan Carlos y Verdú surtiendo a Molina de balones | Repasa todos los números del Betis 1 - FC Barcelona 4

El equipo verdiblanco amaneció más espabilado en el partido y tuteó al Barcelona desde el inicio, la pelota era para ellos, con Nono y Xavi Torres en la sala de máquinas. Y así llegaron las primeras ocasiones claras en los pies de Molina y Juan Carlos, desbaratadas ambas por Valdés, que es sin duda lo único que no genera debate en el Barcelona actual. El equipo de Martino no estaba cómodo y necesitaba un giro de guion que llegó de la peor manera posible: en forma de lesión.

Messi midió a un rival y en un mal gesto se echó la mano a la pierna izquierda. Otra vez el bíceps femoral y otra vez el argentino lesionado. Salió Iniesta y el equipo cambió la cara, aunque necesitó tiempo para hacerlo. Entretanto Bartra tuvo que lanzarse para salvar un chut claro de Vadillo. El Barça iba cogiendo consistencia con la presencia del pálido centrocampista manchego, Song tenía cerca a quién dársela y Cesc quedó liberado de ciertas labores defensivas. Así el de Arenys se desmarcó, Song vio la jugada y el balón acabó en Neymar que hacía el primero.

Buscando la espalda, en apenas tres toques, el nuevo Barcelona dejó claro su nuevo sello, que ya no es la pelota, sino el cronómetro. No pasaron ni 100 segundos para que Pedrito galopara, se hiciera un autopase y batiera a Sara chutando al palo largo. El equipo azulgrana estaba 0-2 parecer una puesta en escena brillante. En 37 minutos el Betis tuvo el balón, lo mimó y dispuso de las mejores ocasiones, pero iba perdiendo.

Un balón mágico de Iniesta y dos goles de Cesc

En la segunda parte el Betis se desmoralizó. Último en la tabla y después de un gran esfuerzo, no bajó los brazos pero su centro del campo sí bajó de intensidad. Pese a Bartra tuvo que fotocopiar en la reanudación una jugada que ya hizo en el primer tiempo y salvar providencialmente una pelota que Vadillo ya se disponía a chutar. Desde ese momento el Barcelona se puso cómodo y dejó que el tiempo pasara.

Neymar recibió un balón a la espalda de la defensa en el 14 de segunda mitad y encaró a Sara, disparó fuerte pero el portero rechazó la pelota, le volvió a caer al 11 del Barça y esta vez aun chutando más fuerte volvió a tropezar con el portero. Se iba adueñando de la pelota el centro del campo catalán a la par que el partido se adormecía.

Sin embargo una obra maestra iluminó el Villamarín, el balón llegó a Iniesta y con un sutil toque de exterior dejó solo a Cesc para que batiera a Sara. 0-3 y partido cerrado. Se marchó Neymar pitado tras su guerra con Steinhöffer e ingresó Tello en el campo, necesitado de minutos.

El equipo de Martino acabó de sacar el máximo rédito posible a su actuación llegando desde la banda. Alves puso un centro con rosca desde la derecha y en la más absoluta soledad Cesc remató de cabeza y completó el póker para el Barça. Un castigo excesivo para un Betis que lo maquilló marcando un penalti absurdo cometido por Alves. 1-4 y final.

Completan los del Tata 37 puntos de 39 posibles, un arranque inigualable pero no exento de debate. Las formas del equipo sorprenden, sus alineaciones también, pese a que indudablemente funcionan. La Liga descansa quince días, tiempo de sobra para que en Barcelona se sigan debatiendo cosas.

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