El Atlético de Madrid se come al Barcelona

El partido empezó al abrirse la puerta del bus del Atlético, en él no estaba Costa, tampoco Arda. Los de Simeone afrontarían el partido más importante de la temporada sin sus dos mejores hombres. Martino, con bajas en la zaga, apenas tuvo margen de maniobra y hubo de elegir a Bartra. Su plan era marcar antes que el rival | Todas las cifras del Atlético de Madrid 1 - FC Barcelona 0 - Atlético 1 - FC Barcelona: el directo del partido

Pitó Webb y el Calderón rugió, sugiriendo a sus once jugadores que se convirtieran en 11 Diegos Costa, en 11 Ardas, que no se notara su ausencia. Los tres primeros minutos fueron los únicos de calma para el Barcelona, que en el cuarto vio como una tormenta rojiblanca le caía encima.

El primer aviso lo dio Adrián, que ganó la espalda a Bartra y Mascherano y reventó el balón en el poste. Sin apenas para reponerse, en la siguiente jugada Koke remató al fondo de las gradas llevando al delirio a la afición. 1-0 y el plan del Tata que se iba al traste.

Lo peor sin embargo estaba por llegar. Con un Barcelona adormecido, el centro del campo atlético formado por Koke, Raúl y Gabi se convirtió en un grupo de perros de presa que desdibujó a la medular blaugrana. Otro balón frontal volvió a dejar en evidencia la defensa blaugrana, Villa les ganó a todos y estrelló el balón en el palo (primer acto). Mordían todos los jugadores rojiblancos y el Barça apenas se veía en la obligación de lanzar pelotazos cruzados en busca de una carrera de Neymar o Messi, más activos de lo normal en cuanto a cambios de posición. Así llegó un claro remate del argentino a centro de Alves, un claro entre las nubes de tormenta.

El tercer palo llegaría instantes después y otra vez de la mano de Villa. Esta vez superó en la posición a Bartra y su disparo golpeó el larguero (segundo acto). Tres lanzamientos al marco de la portería y tan solo 1-0, 25 minutos de ofensiva y poca renta, es lo que parecía pensar Simeone desde la banda. El final del primer tiempo fue más equilibrado por el bajón físico, Iniesta ganó protagonismo y Messi dispuso de una buena ocasión emanada de una invención de Neymar.

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Un Barça sin ideas

La segunda mitad amaneció más abierta, el Barça salió más espabilado y gozó de una doble ocasión en las botas de Xavi y Neymar, que no atinaron a aprovechar el resbalón de Courtois. Era curioso que Xavi fuese el protagonista de las ocasiones, Godín y Miranda tenían maniatados a los arietes blaugranas. Era un partido más de ida y vuelta, pero siempre con la sensación de que el área de Pinto estaba peor protegida.

Martino cambió a Cesc e Iniesta por Pedro y Alexis, sacrificando la magia por la verticalidad, una idea que seguramente contradiga los cimientos del catecismo blaugrana. Como era de esperar el partido se descontroló y se abrió un gran espacio en el centro del campo. Gabi también pudo enterrar la eliminatoria tras correr 50 metros y plantarse delante de Pinto, dudó y Pinto de forma poco ortodoxa despejó.

El Barcelona pasaba el centro del campo y se volvía espeso, siempre recurriendo a Alves y sus centro laterales, normalmente poco atinados. El Atlético puso a Diego en el verde en lugar de Adrián y ganó en sosiego. Neymar tuvo la última gran ocasión del Barcelona en un remate de cabeza salió besando el poste y el Barça se fue apagando poco a poco. Mientras, el Calderón volvía a rugir viendo a su equipo en semifinales de la máxima competición, incluso pudo celebrar el segundo tanto en un claro mano a mano de Cebolla ante Pinto. El destino parecía tener escrito una victoria por la mínima.

El cholismo, esa modo de fe inquebrantable capaz de pensar que todo es posible, estará en semifinales. El partido a partido se acaba, porque solo le quedan dos para llegar a Lisboa.

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