Una Euroliga con final anticipada

FC Barcelona - Real Madrid en directo, a partir de las 21:00

Del viernes 16 al domingo 18 se disputa la Final Four del baloncesto europeo en el Medionalum Forum del Emporio Armani Milano. Las semifinales, con los dos equipos españoles por un lado del cuadro y rusos e israelíes por el otro, darán como resultado una final donde uno de los dos proyectos, el de Pablo Laso o el de Xavi Pascual, puede erigirse con el título más importante de la temporada. El desarrollo podrá seguirse íntegramente por Canal + y su plataforma YOMVI, o en abierto en los canales locales eitb y TV3.

Final a cuatro que apunta alto. Para empezar desde los participantes, con tres de los proyectos económicos más importantes de toda la competición -Madrid, Barça y CSKA- y un cuarto equipo como el Maccabi de Tel Aviv, que sustenta sus opciones de triunfo en su tradición y excelente entrenador. Seguro que han llegado los mejores, por lo menos los conjuntos con más argumentos.

En el selecto grupo de candidatos a principio de curso, los equipos griegos de Panathinaikos y Olympiacos no han demostrado el nivel de otros años, aunque el ganador de los dos últimos títulos forzó el quinto partido contra la máquina madridista. Por otro lado, el ambicioso bloque del Fernerbahçe, formado en Turquía para la vuelta a los banquillos de Zeljko Obradovic, ha sido un fracaso quedándose fuera de los Playoffs. Se podría hacer una excepción al gran año del anfitrión, el Emporio Armani, único de los cuatro equipos con factor cancha a favor en la penúltima fase, que se quedó fuera de la final.

1ª Semifinal CSKA de Moscú - Maccabi de Tel Aviv. Viernes 16, a las 18:00 horas.

El emparejamiento más desigual con un claro favorito en las quinielas: el equipo de Ettore Messina. No obstante, la plantilla de la capital israelí viene de un hacer una excelente eliminatoria contra el Milán, demostrando que tiene jugadores y baloncesto para ganar a cualquier equipo que se le ponga por delante. Un duelo de grandes nombres, ya desde la dirección, con la inteligencia táctica de Messina contra la motivación como arma de David Blatt. Dos de las grandes pizarras de Europa.

En la pista, la clave puede estar en el control del partido que ejerza el equipo ruso. Más, con la asumida vuelta a los mandos del genial y anárquico, a partes iguales, Milos Teodosic. Un equipo que suele aplastar a sus rivales desde la repetición y que, con la puntual entrada de este referente en el sistema, puede recibir una contraindicada ayuda. Las opciones del Maccabi pasan por hacer del colectivo su mejor baluarte. Siempre con Devin Smith y Ricky Hickman a los mandos de la anotación, pero con la idea de sembrar el encuentro de cortocircuitos donde hacer más daño a la seguridad del CSKA.

2ª Semifinal FC Barcelona - Real Madrid. Viernes 16, a las 21:00 horas.

El choque que todo el mundo está esperando. Las que probablemente son las dos mejores plantillas del continente, se ven las caras en una final anticipada. El Madrid llega con la obligación de dar el último paso, el que se le escapó en la segunda parte de la final de la edición anterior. Un grupo de hombres perfilado y creado con un objetivo concreto: la Euroliga. Su rival viene de un camino diferente, pensado en reconstruir, en acercarse a la gloria de 2010, con un colectivo muy capaz de devolver la derrota en la semifinal de hace un año.

Londres dejó una lucha de poder a poder (67-74), definida en la falta de contundencia azulgrana en los últimos minutos. El equipo de Pablo Laso llegaba mejor y esa minima diferencia marcó el desenlace. Eso sí, Milán es otra cosa. La apisonadora madridista empezó la temporada con un juego preciosista y a la vez efectivo. Una calculadora de puntos -equipo más anotador de toda la Euroliga- capaz sin embargo de romper los partidos con el trabajo de su defensa. Su temporada europea deja un 83% de victorias, una salvajada, salpicada de 'highlights' pero con alguna sombra en las últimas fechas. Las debilidades de su juego interior y el sufrimiento para ganar a Spanoulis y compañía han humanizado a un conjunto que parecía de otro planeta.

Detalles que no pasan de ahí, en un equipo con tanto talento disponible en el arco exterior como para hacer saltar por los aires cualquier trampa o estrategia. El recientemente nombrado MVP de la temporada, Sergio Rodríguez, sumado a Llull y Rudy, forman una amenaza con suficiente entidad para cambiar el rumbo de un encuentro. Siempre acompañados de la experiencia de Felipe Reyes -en estas citas, clave- y el algo difuminado Nikola Mirotic que debe volver a su mejor forma.

Buscando la réplica, en el bando catalán se respira emoción y confianza. La que les ha otorgado su excelente segundo tramo de temporada, tanto en liga como en Europa. Una inercia plasmada hace solo unos días, en la contundente exhibición contra el Madrid en la vuelta de liga regular. El grupo de Xavi Pascual viene de menos a más, tras un inicio destinado a incorporar demasiadas piezas nuevas al engranaje y poco margen para hacerlo.

El trabajo ha dado sus frutos y a la excelente defensa de otros años, que les ha permitido disputar cuatro de las últimas cinco 'Final Four', ha añadido un valor nuevo: la polivalencia de ataque. Muchos factores, desde el 'pick and roll' entre Huertas y Tomic, hasta el tiro exterior de Oleson, Abrines y Nachbar, pasando por la versatilidad de Papanikolaou. Y todo esto sin nombrar al capitán, Juan Carlos Navarro, que comparece entre algodones a la cita, pero que solo con su presencia infunde respeto en el adversario.

La final se jugará el domingo 18 a las 20:00 horas, mientras el partido por el tercer y cuarto puesto se disputará horas antes, a las cinco. Una final donde esperan estar Madrid y Barcelona, lo contrario sería un fracaso para dos plantillas diseñadas con este fin. Dos equipos que también viven de su máximo oponente. La temporada está en juego y deja hasta el momento un 3-1 favorable a los de Laso en duelos directos, aunque la Copa del Rey ya demostró una igualdad infranqueable. La próxima cita en semifinales desnivelará la balanza y reeditará las dos anteriores, en París 95-96 con victoria del Barça liderado por Aíto García Reneses, y el todavía caliente golpe blanco de hace un solo un año. El baloncesto gana con estos dos equipos, nosotros ganamos con el baloncesto.

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