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La mejor banda sonora de jazz de la historia del cine

"Un tranvía llamado deseo” fue la primera película que introdujo el jazz en la música de cine. No es que antes no se hubiera escuchado jazz en las pantallas. Sonaba por ejemplo en escenas ambientadas en fiestas o clubs nocturnos, pero el jazz, como tal, quedaba fuera de la música incidental de las películas. Después de “Un tranvía llamado deseo” vendrían otras grandes bandas sonoras de jazz como “El hombre del brazo de oro” o “Anatomía de un asesinato” pero la que puede considerarse la mejor banda sonora de jazz de la historia es “Ascensor para el cadalso”, un film francés de 1958 dirigido por Louis Malle y presidida de principio a fin por la trompeta de Miles Davis.  

En 1957 el trompetista Miles Davis llegó a Paris para ofrecer una serie de conciertos. La ciudad del Sena se había convertido en el paraíso de los músicos de jazz. Los artistas norteamericanos descubrieron allí un lugar donde eran reconocidos como ídolos, cuando en su propio país todavía muchos sufrían el desprecio y la marginación a causa de su color de piel. Davis decidió aprovechar su estancia en París para conocer a los intelectuales y a las estrellas francesas de moda como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir o Boris Vian. Incluso se enamoró de Juliette Gréco con la que mantuvo un tórrido romance durante algunas semanas.  

En esas mismas fechas el director Louis Malle acababa de rodar su primera película, la adaptación de una novela negra del escritor Noel Calef titulada “Ascensor para el cadalso”, protagonizada por Maurice Ronet y Jeanne Moreau. Nada más terminar el rodaje Louis Malle buscó a un compositor para que hiciera la banda sonora. Fue Jean-Paul Rappeneau, por entonces ayudante de dirección de Malle y que después dirigiría películas como “Cyrano de Bergerac”, quien propuso contratar a Miles Davis. El músico norteamericano aceptó. La única condición que puso fue que instalaran en la habitación de su hotel un piano y un proyector para ver la película ya que no estaba dispuesto a trabajar en otro lugar. En poco más de una semana esbozó una partitura, apenas unas líneas generales musicales ya que su fuerte era la improvisación.  

La noche del 4 al 5 de diciembre de 1957, Davis, acompañado del cuarteto que le había acompañado en sus conciertos en París, es decir, el batería Kenny Clarke y tres músicos franceses, piano, saxo y contrabajo, se dieron cita en el estudio Poste, un edificio lúgubre y oscuro muy acorde con el ambiente de la película. Las escenas que precisaban música habían sido montadas en continuo para ser visionadas una y otra vez y los músicos comenzaron a improvisar con la vista puesta en la pantalla. Según relató el escritor Boris Vian, presente en la grabación, el ambiente fue de lo más relajado. La propia Jeanne Moreau preparó un pequeño bar para atender a los músicos durante toda la noche.  

La música de Miles Davis acompaña las seductoras imágenes urbanas del París en blanco y negro que muestra la película. Es casi un personaje más, como una especie de voz en off que explica las emociones de los personajes y anuncia los giros de la trama. Su trompeta está llena de matices: dudas, desesperación, pasión… El pulso sostenido del bajo acompaña siempre las apariciones del personaje masculino. En cambio a Jeanne Moreu se la identifica siempre con la trompeta. En las escenas en las que ella deambula por las calles y visita varios locales preguntando por su amante, la música de Miles Davis se convierte en el propio paseo dejando en el aire una inquietante incertidumbre.  

En uno de los temas de la banda sonora, el titulado “Diner au Motel”, hay una extraña sonoridad en la trompeta de Davis. Al parecer en un momento determinado de la grabación, un pequeño fragmento de la piel de su labio se despegó para ir a colocarse en la boquilla. En vez de parar, el músico decidió seguir tocando, aceptando de buen grado el pequeño matiz sonoro que le daba a su música esa vibración.     “Ascensor para el cadalso” constituye una inmejorable fusión entre cine y música. Para muchos especialistas se trata de la mejor banda sonora de jazz de la historia. Una banda sonora improvisada en una noche mágica en Paris. Un año más tarde Miles Davis repetiría la misma fórmula de trabajo en Nueva York. Los músicos franceses que le acompañaron entonces habían sido sustituidos por otros genios del jazz como John Coltrane o Bill Evans y lo que grabaron entonces fue “Kind of Blue”, para muchos el mejor disco de jazz de la historia.  

Este sábado 31 de mayo TCM estrena en España y en exclusiva “Too Much Johnson”, un film que dirigió Orson Welles en 1938, tres años antes de realizar “Ciudadano Kane”, y que estuvo perdido durante décadas, recuperándose hace casi un año. “Too Much Johnson”nunca fue concebida para ser estrenada como película sino que era un mero complemento audiovisual de una obra teatral del mismo título. El proyecto finalmente fue un fracaso, la película quedó sin terminar y poco a poco se fue olvidando. Estaba protagonizada por Joseph Cotten y se trata de una alocada comedia muda que contiene elementos del “slapstick”, el género de persecuciones y huidas tan popular en la época del cine mudo.    

“Too Much Johnson”no tenía, naturalmente, banda sonora alguna pero TCM quería dar un paso más y encargó al músico Remate que compusiera una banda sonora para este film tan especial. Remate es uno de los compositores más destacados de la escena contemporánea española. Su formación en música clásica empezó a los ocho años y culminó con una beca en la Universidad Welsh College Of Music And Drama de Cardiff. A partir de ahí arrancó una carrera como “multiinstrumentista” y cantautor. Desde 2003, ha publicado diez álbumes. En marzo publicó el último, “Nelson es perfecto”, con el que el que estrena su propio sello discográfico llamado “Relámpago”.  

Con Remate hemos hablado de la música que ha compuesto para “Too Much Johnson”. “Al encargarme la música desde TCM me avisaron de que, en ningún caso, querían algo recurrente o revisionista. Luego, al verla, tratándose de una película experimental, comprendí que mi música no podía mirar al pasado sino al futuro o incluso al futurismo”, nos ha explicado.  

Esta semana se ha estrenado “Amor sin control”, una película que cuenta las desventuras cotidianas de un grupo de adictos al sexo que asisten a una terapia de grupo para vencer esta enfermedad. El reparto está encabezado por Tim Robbins, Gwyneth Paltrow, Mark Ruffalo. La banda sonora ha sido compuesta por Christopher Lennertz, un compositor estadounidense especializado en comedias y películas infantiles, como “Alvin y las ardillas”, “En qué piensan los hombres” o “Por la cara”. También es responsable de la música de series de televisión como “Sobrenatural” y videojuegos, como el popular “Medalla de Honor”.  

Christopher Lennertz ha compuesto una partitura de tono amable que recuerda en muchas ocasiones al estilo de Thomas Newman. Violines, piano y guitarra llevan el peso principal, aunque a veces escuchamos temas de electrónica pura sobre todo cuando toca temas oscuros de la problemática que viven los personajes. Hay también un par de piezas basadas únicamente en la percusión. Luces y sombras, en definitiva, para una banda sonora en general bastante agradable y muy adecuada para el tono de este film.  

En el programa de esta semana recordamos el biopic del cantante Bobby Darin que Kevin Spacey llevo a las pantallas en el año 2004. La película se tituló “Beyond The Sea”, uno de los mayores éxitos del cantante. Bobby Darin se llamaba en realidad Walden Robert Cassotto pero adoptó el nombre que le hizo famoso de una manera muy curiosa. Bobby, como diminutivo de Robert, y lo de Darin porque un día vio el cartel de un restaurante chino llamado “Mandarin Duck”, o sea pato Mandarín, en el que solo estaban iluminadas las letras “Darin”. El joven Walden vio ese cartel como una señal divina y quiso que ése fuese su apellido artístico.  

El proyecto de rodar una película sobre Bobby Darin estaba estancado desde hacía tiempo en los cajones de los estudios de Hollywood. Diversos directores como Barry Levinson habían trabajado en él pero sin llevarlo a buen puerto y actores como Bruce Willis, Tom Cruise o Leonardo DiCaprio habían sonado para ponerse en la piel de este cantante que también dio el salto al cine. Finalmente fue Kevin Spacey quien lo llevó a buen fin escribiendo el guión, produciendo el film, dirigiéndolo y protagonizándolo. Kevin Spacey tenía 44 años cuando comenzó la película y Bobby Darin murió con 37. Había pues una diferencia de edad que podía perjudicarle pero el actor tenía algo a su favor. El actor conocía perfectamente todas las canciones de Boby Darin porque a sus padres les gustaba mucho y él de niño, las había escuchado. Además no dudó en cantar los temas él mismo. La película recorre la breve trayectoria artística y vital de este intérprete. Sus comienzos, obsesionado con el éxito y con convertirse en un nuevo Sinatra, y su matrimonio con una estrella del cine de la época, Sandra Dee, interpretada por Kate Bosworth. La película también habla del interés del cantante por la política, sobre todo apoyando a Robert Kennedy, y su intento de convertirse en cantante folk componiendo temas con un gran contenido social y político. Kevin Spacey fue candidato a mejor actor a un globo de oro como mejor actor de comedia o musical pero “Beyond the Sea” pasó sin pena ni gloria por los cines de todo el mundo.  

Hoy vamos a dedicar la sección “Parecidos razonables” al animé, las películas y series de televisión de dibujos animados japonesas. Y para empezar aquí tenemos una música de “Bola de Dragon Z Kai”, la serie de televisión emitida entre 2009 y 2011 que conmemoraba los 20 años de la vieja “Bola de Dragón”. El autor de su banda sonora es Kenji Yamamoto.     A nosotros nos parece una copia del tema principal de la película “Terminator Salvation” compuesto por Danny Elfman.     Otro ejemplo. Esta es la sintonía de otra serie de televisión de animé: “Bomberman Jetters”, basada en el videojuego del mismo título.     La sintonía es clavadita a otra de una popular telecomedia americana: “Seinfield”.     Aunque también puede ser al revés. Por ejemplo aquí tenemos esta música de la película “Pokemon 2000”.     ¿Quién nos dice que James Newton Howard no se inspiró en ella para crear esta pieza de la banda sonora de “Los juegos del hambre”?     Al igual que tenemos en James Horner al campeón indiscutible de parecidos razonables en bandas sonoras de películas, también hemos encontrado en este caso a la campeona de plagios del animé. Se llama Yoko Kanno y es una compositora japonesa especializada en música de videojuegos y películas de animación. Yoko Kanno tiene material para dar mucho juego en esta sección. Hoy solo nos vamos a fijar en las canciones que compuso para la serie de televisión “Ghost in the Shell”.     Esta música, por ejemplo se parece bastante a este tema de Craig Armstrong para la película “Plunkett & Mcleane” de finales de los años 90.     Este otro tema de “Ghost in the Shell”...     Se parece bastante a una canción del grupo Hooverphonic titulada  “Battersea”.     Seguimos con la compositora Yoko Kanno y sus temas para “Ghost in the Shell”. Aquí va otro en plan funky-jazz.     Que es un plagio de un tema del grupo No Jazz titulado “Jungle out”.     Antes de terminar una más de Ghost in the shell.     Esta vez el plagio es de una canción de Way Out West titulada Stealth.   

A lo largo del mes de junio TCM va a dedicar un ciclo a películas que han retratado el mundo de la política. Todos los domingos se emitirán dos clásicos, más algunos documentales y piezas de producción propia. Este domingo comienzan con dos películas que han tratado el caso Watergate: “Todos los hombres del presidente” y “Nixon”, de Oliver Stone, de la que os vamos a hablar más detenidamente en el programa. Oliver Stone recreó, como si fuera una tragedia clásica, la vida de este hombre hundido en su propia ambición y en su sed de poder. Como suele ser normal en su cine mezcló imágenes en blanco y negro con el color, distintos formatos y un montaje trepidante. El resultado final, también como todas las películas de Stone, fue polémico. Las hijas de Nixon protestaron públicamente por cómo el director había retratado a sus padres. Nixon aparece en la película como un hombre neurótico; un mentiroso casi patológico, violento, obsesionado con el poder y con la familia Kennedy.  

Para el papel de Nixon se barajaron los nombres de actores como Jack Nicholson. Warren Beatty estuvo a punto de hacer el papel pero finalmente el elegido fue el británico Anthony Hopkins. “Nixon” obtuvo cuatro nominaciones a los Oscar. Una fue para Anthony Hopkins; otra para Joan Allen que interpreta a la mujer del presidente, Pat, la tercera recayóen el guión y la cuarta para John Williams por su banda sonora. Pues esto ha sido todo por esta semana. Recordaros, como siempre que podéis escuchar el programa en directo en la madrugada del domingo, de 5 a 6 y que, como siempre desde el lunes podéis descargaros los “podcasts” de las páginas web cadenaser.com y canaltcm.com. Esperamos que os guste el programa y hasta la semana que viene.

Antonio Martínez

Antonio Martínez

Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...

 
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