La leyenda del excursionista de la noche
Doctor John, ‘The Night Triper’, es el nombre artístico que eligió Malcolm John ‘Mac’ Rebennack Jr.(1940), un chico criado en Nueva Orleans que acabaría, con los años, siendo uno de los referentes musicales de la ciudad más musical de Norteamérica. Un artista que lleva Nueva Orleans en la sangre y que de crío sentía fascinación por la música y el vudú. Cuando Malcolm era pequeño leyó en la prensa un artículo sobre un supuesto sanador senegalés llamado Doctor John, un tipo que había llegado a Bayou Road desde Haití y que vivía con una docena de esposas entre lagartos y serpientes. La historia oscura de aquel hombre captó la atención del niño, que años después tomaría ese nombre y ese personaje para iniciar su carrera musical. El vudú, sus ceremonias e iconografía, sería parte importante de ‘Gris-gris’ (1968), el álbum debut de Rebennack. Un disco que mezclaba los sonidos tradicionales de Nueva Orleans con la psicodelia de la época y con las ceremonias y los cánticos del vudú. Aquel inmenso primer trabajo colocaría a Doctor John entre los grandes nombres de la ciudad y sería el primer paso de una carrera musical que incluye colaboraciones con los Rolling Stones, Eric Clapton, Van Morrison, Aretha Franklin o BB King. A pesar de aquel incipiente éxito, Doctor John no se quedó anclado en su estilo y su música ha evolucionado y pasado por varias etapas diferentes, saltando de un género a otro sin demasiado esfuerzo, con naturalidad, con la facilidad del que sale de un concierto de jazz en Bourbon Street y se acerca a ver a una brass band a Treme.
La inmensa discografía de Rebennack es un recorrido por los sonidos de Nueva Orleans, un largo viaje con algunas paradas tan recomendables como ‘Dr. John's Gumbo’ (1972), ‘In the Right Place’ (1973) y ‘Desitively Bonnaroo’ (1974), tres discos fabulosos que muestran el talento de este músico barbudo de aspecto extraño, autor de una obra que ha hecho propia los mil sonidos de Nueva Orleans ofreciendo uno de los mejores retratos de la ciudad del Delta. Con una carrera de más de medio siglo a sus espaldas, Doctor John ha tocado y grabado con todos los músicos de la ciudad, ha aprendido de ellos y ha influido en ellos, y siempre ha seguido avanzado, introduciéndose en rutas oscuras poco transitadas. Su música emana una fuerza especial, un poder mágico, intenso y peligroso que hipnotiza, un poder que sigue siendo atractivo para las nuevas generaciones. Dan Auerbach (The Black Keys) notó esa fuerza una noche de verano en el festival de Bonnaroo (Tennessee), cuando participó en una jam session con Rebennack. Tras acabar el concierto, el guitarrista se ofreció a producir el siguiente trabajo de Doctor John. En 2012 llegó a las tiendas ‘Locked down’, un álbum excepcional en el que Auerbach presenta a un Doctor John rejuvenecido. Aquel álbum se coló entre los discos más destacados del año porque sonaba nuevo y viejo, clásico e innovador, oscuro y luminoso. Un fiel reflejo de la trayectoria de un artista que tomó su nombre de un hechicero senegalés y que entiende el poder curativo de la música, su capacidad para combatir la tristeza y alejar los malos espíritus. Esa capacidad de alegrar, de hacer que el alma baile, ha convertido a Rebennack es uno de los símbolos de Nueva Orleans, una ciudad odiada y amada a la que Doctor John ha consagrado su carrera, su forma de entender la música.
Doctor John actúa en Madrid el 1 de junio dentro del ciclo Pequeños Grandes Momentos 1906