“Pero ya nada sería igual”
Si quieres concursar, tu relato debe empezar así
Madrid
"El muñeco fue el primero en cerrar los ojos, y acto seguido lo hizo el ventrílocuo, sin saber bien por qué. Contagiado, el público cerró los ojos, e inmediatamente el personal del teatro también. La gente que pasaba por la calle cerró los ojos y en un santiamén la ciudad entera lo hizo, y luego el país. En sólo unos segundos el insignificante gesto se había propagado por todo el mundo. Durante unos pocos minutos toda la humanidad, carente de vista, aspiró, sintió, saboreó y escuchó como nunca antes. El muñeco fue el primero en abrir los ojos, y todos le siguieron de nuevo, pero ya nada sería igual"