Jordi Cruyff: “¿La pelea en el derbi de Tel Aviv? Es inaceptable”

Una cancha que fue una trinchera. En el sentido literal. Y es que el derbi de Tel Aviv entre el Hapoel y el Maccabi tuvo que de ser suspendido después de Eran Zahavi, del Maccabi, se enfrentara a puñetazos y patadas con un aficionado que saltó al campo para agredirle y se desatara una vergonzante batalla campal.

Todo empezó cuando Zahavi, jugador del Maccabi y ex del Hapoel, empató en el minuto 33 el partido de penalti y lo celebrara con un gesto desafiante para su exafición. Un aficionado saltó entonces al césped y trató de agredir al mediapunta israelí, quien, en vez de intentar calmar la situación, se defendió y repelió al agresor. Y se formó una tangana.

El árbitro decidió entonces expulsar con roja directa a Zahavi, quien, furioso, pidió a sus compañeros, entre los que estaban los españoles Juan Pablo y Carlos García, que abandonaran el campo. Sin embargo, los pupilos del técnico español Paco Ayestarán permanecieron en la cancha y el partido se reanudó con Zahavi escoltado por la policía a los vestuarios entre una lluvia de objetos que caían desde la grada. Fue entonces cuando un grupo de aficionados del Maccabi Tel Aviv se lanzó al césped para protestar por la expulsión de su estrella. Transcurría el minuto 43, y ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad de restaurar el orden, el árbitro, de acuerdo con los capitanes de ambas escuadras, dio por suspendido el derbi ante el enfado y el estupor de las aficiones.

Uno de los vio la barbarie en el propio estadio fue Jordi Cruyff, que es el director deportivo de uno de los contendientes, el Maccabi. “No es algo habitual en Israel porque normalmente hay medidas de seguridad muy estrictas. Si tiras un helado, te cierran el estadio dos partidos”, cuenta Jordi Cruyff en ‘SER Deportivos’. El hijo de Johan es contundente a la hora de condenar el asunto. “Da igual los colores ni el club que defiendas, es inaceptable”, dice tajante.

El hispanoholandés no sabe cuál puede ser la sanción, aunque prevé que será dura. “No sé cómo lo van a solucionar, pero va a haber un castigo para ambos, supongo que ejemplar”, dice antes de setenciar que “cuando la seguridad no está garantizada, no se puede jugar. El árbitro se equivocó”.