Horrach acusa a la Audiencia de construir una tesis "alambicada y artificial" para sentar en el banquillo a la infanta

Madrid

Pedro Horrach, el fiscal que investiga el fraude del Instituto Nóos, ha concedido su primera entrevista a la Cadena SER después de que la Audiencia de Palma haya rechazado su recurso para impedir que la infanta Cristina se siente en el banquillo. Horrach ha subrayado a preguntas de Pepa Bueno que no se siente "desautorizado" por la decisión de la sala porque este no será "el último revés jurídico de su carrera". El fiscal ha insistido en que ha mantenido desde el principio la misma posición en contraposición a lo que han hecho el juez instructor y la audiencia de Palma. "Disiento de lo que dice el tribunal y no comparto que le den libertad de criterio al juez instructor para interpretar una norma procesal de caracter imperativo", ha dicho Horrach en referencia a la aplicación de la 'doctrina Botín', que añadía que "la audiencia descartó la implicación de la infanta en el entramado de Nóos pero ahora ha construido una tesis alambicada y artificial" porque el hecho de ser partícipe de una sociedad instrumental nunca se ha contemplado como una conducta "delictiva".

Pedro Horrach no quiere ver a Cristina de Borbón sentada en el banquillo. "Si fuese yo el que tuviera que tomar la decisión", ha asegurado que no ocurriría pero "no por una cuestión arbitraria o caprichosa sino por la estricta aplicación de la ley procesal penal". Ni a ella ni a los cuatro nuevos imputados que ha señalado la audiencia de Palma. De todas formas, ha advertido, "ni el juicio ha comenzado, ni la instrucción ha finalizado porque queda mucho camino por delante".

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Ninguna instrucción

El fiscal delegado de Baleares ha reivindicado el trabajo del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, y del fiscal jefe de anticorrupción, Antonio Salinas, porque han "respetado y avalado mis decisiones". Tampoco ha recibido indicaciones o sugerencias de otras instituciones del Estado porque "no lo hubiera permitido". Horrach ha reconocido sentirse dolido pero no por las críticas a su ejercicio profesional sino por "la falta de reconocimiento a la autonomía y a la independencia del ministerio fiscal que ha sido el instigador del 99% de los casos de corrupción que se investigan en España" y que ha conseguido que esta lacra se haya hecho "visible para los ciudadanos".