La Historia se repite

La tierra que es hoy Andalucía fue uno de los principales graneros del Imperio Romano. Dio a Roma dos emperadores y alguno de los filósofos más relevantes de toda su historia. Y hoy, más de 2200 años después, sigue siendo el suelo por el que pasa en ocasiones la Legio VII Gemina Cohors V Baetica. Bajo ese nombre se reúnen decenas de aficionados a la recreación histórica romana, en este caso con sede en Málaga. Apoyados en un grupo de investigación arqueológica y antropológica, estos aficionados se disfrazan en distintos actos recreando con la máxima fidelidad posible la vestimenta y armamento de un período que va del siglo III al V después de Cristo. Un hobby creciente en nuestro país, donde conviven centenares de grupos de recreación que abarcan casi la totalidad de los últimos 22 siglos. Algunos de ellos están más cercanos a los juegos de rol en vivo, otros sin embargo son fruto de un estudio más profundo sobre la historia. “Es arqueología experimental más o menos especulativa”, nos cuenta Ignacio Páez, miembro de la Cohors V Baetica, “buscamos, leemos y estudiamos cualquier fuente fiable relacionada con el Imperio Romano tardío, desde escritores antiguos contemporáneos hasta la última publicación universitaria, militar o especializada”.

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Roma da mucho juego en un país que fue uno de sus principales territorios, pero la Edad Media no se queda atrás. La recreación histórica medieval ha encontrado una oportunidad de oro con las actividades desarrolladas en fiestas y mercados de época en pueblos de toda la geografía española. Algunos de estos grupos escogen no ya una época concreta, sino también una referencia histórica muy específica, como los almogávares. Francisco Oliver representa a una asociación especializada en estas tropas vinculadas a la Corona de Aragón y recientemente fundada en Teruel: “no podemos evitar fascinarnos con su historia. Ellos contribuyeron a que el Mediterráneo fuera casi un lago de la Corona de Aragón”. Convertirse en un soldado medieval, con su jubón, casco, armamento y calzado no es sin embargo una afición barata. Muchos de ellos se fabrican su propio material, mientras que alrededor de otros grupos están resurgiendo oportunidades laborales para orfebres, herreros y artesanos de todo tipo. Además, muchos de estos grupos de aficionados están vinculados a salas donde se practica la esgrima medieval recuperando tratados de hace siglos. Es el caso de los integrantes de Huestes de Brena, grupo que simula a varios soldados al servicio de un señor feudal del siglo XIII. Luis López es el capitán de esta hueste: "la esgrima antigua es nuestro deporte. Y es una pena que no tenga el reconocimiento del fútbol o las armas marciales japonesas".

De la espada a los cañones

La recreación histórica no termina con el uso de espadas, alabardas o hachas de toda clase. A rebufo de grandes eventos que han recreado en distintos puntos de Europa las batallas de Napoleón o de la II Guerra Mundial, han surgido también asociaciones aficionadas a la interpretación de épocas más cercanas a nuestro tiempo. Entre los ejemplos más recientes en nuestro país están los grupos de recreación histórica especializados en la Guerra Civil española, como el llamado "Ejército del Ebro". Expertos en la recreación del Ejército Popular de la República, utilizan incluso material de época y han llegado a reconstruir no sólo la batalla sino hasta los hospitales de campaña. Este grupo ha participado en homenajes a veteranos de la guerra o a las Brigadas Internacionales. Más de trescientos voluntarios recrean la batalla del Ebro desde hace siete años en los mismos terrenos donde tuvo lugar.

La historia, por tanto, se repite. Para no olvidarla. “Nuestra afición avanza a pesar de las escasas ayudas, la falta de voluntad de muchas instituciones o de la crisis. Es una epopeya tremenda. Con sus claroscuros. Con heroicidades y bajezas. Historia con mayúsculas”. Lo dice un soldado del siglo XIV en el cuerpo de un hombre del XXI.