Ventaneros e inspirados

Madrid

Que nuestros colaboradores publiquen libros no es algo que nos pille de sorpresa. Pero en estas últimas semanas, hasta cinco han sido los habituales participantes de La Ventana que han visto en papel su último trabajo. Ellos son Nieves Concostrina, Jesús de la Gándara, Isaías Lafuente, Luis Piedrahita y Juanma Iturriaga. Todos ellos, además de Álex Grijelmo, Benjamín Prado y Javier Sagarna, otros ilustres escritores que nos acompañan a menudo, están hoy con nosotros.

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Concostrina ya presentó en nuestro programa su último trabajo, que además es su primera incursión en la novela: 'Antonia', un homenaje a las mujeres que han sabido reinventarse con tal de sacar adelante a sus familias. "El día de Reyes de 1930 nació Antonia en la castiza calle del Águila de Madrid. La Juana tenía casi cuarenta años cuando trajo al mundo a su primera y única hija, una criatura tan rolliza como las coliflores que despachaba en el mercado de Santa Isabel". Así comienza esta historia, que cuenta la historia de una mujer que pasó de vivir en la calle a invertir en Bolsa con setenta años.

Isaías Lafuente, autor de la Unidad de Vigilancia Lingüística y Lo que queda del día, presentó el viernes en Burgos 'Y el verbo se hizo polvo', un libro basado precisamente en los errores que se escuchan semanalmente en la sección de caza de gazapos en los medios.

El psicólogo y habitual cafetero de nuestro programa, Jesús de la Gándara, sacó hace poco un libro... de poesía. 'Agua. Materia humana, cosa divina' es el título de este trabajo que tiene al líquido elemento como protagonista.

Dentro del mundo del humor, Luis Piedrahita publicó 'A mí este siglo se me está haciendo largo'. Este es el quinto libro de monólogos del humorista, que semana tras semana está con nosotros en el espacio de 'Todo por la radio' para darle nombre a los conceptos que carecen de uno.

Finalmente, tal y como lleva él mismo anunciando ya un tiempo, Juan Manuel López Iturriaga presentó al fin 'Ahora que me acuerdo', una crónica en la que nos relata pasajes conocidos y otros que no lo son tanto. Como él mismo explica, el libro "muestra momentos cargados de sensibilidad y honestidad, con la única idea preconcebida de dejar a salvo del deterioro de mi memoria unos cuantos pasajes de mi vida y mirar hacia atrás para impulsarme hacia delante".

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