El soldado atleta - Programa Completo

Madrid

La vida de López Lomong es un ejemplo de superación. Con sólo seis años, un grupo de hombres armados le arrancó de los brazos de su madre y lo llevaron a un campo de prisioneros para convertirlo en niño soldado. "Nos daban de comer una mezcla de cereales y arena y muchos de los chicos cayeron enfermos", recuerda en 'Punto de Fuga'

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Logró escapar y llegó a un campo de refugiados en el que se pasó los diez años siguientes. "Corríamos para no acordarnos que teníamos hambre. Llegábamos a correr 30 kilómetros al día".

Un programa de la embajada de Estados Unidos le permitió viajar al país y convertirse en atleta profesional hasta que en 2008 fue abanderado del país en los Juegos Olímpicos de Pekín.