La Justicia también decide las crisis de Gobierno

Madrid

Esta mañana hay que hacerse una pregunta. ¿Habría forzado Rajoy la dimisión de Ana Mato si hoy no tuviera su comparecencia estrella en el Congreso para hablar de medidas anticorrupción?

Ampliar

Es verdad que habría sido un sainete la imagen de un presidente explicando su voluntad de regeneración democrática ante la mirada, desde el banco azul, de una ministra de su gobierno que según el juez se benefició de las actividades ilícitas de su entonces marido. Sí, la imagen habría sido insoportable políticamente y habría arruinado el discurso del Presidente.

Pero que esa imagen haya estado a punto de producirse da buena cuenta de la esquizofrenia en la que se mueve el PP en materia de corrupción.

Por un lado va su discurso público con grandes golpes de pecho y grandes anuncios de medidas regeneradoras…y por otro la pasividad y la negación permanente de la responsabilidad políticas ante los casos concretos que afectan a las personalidades más relevantes o estratégicas del partido. Y así van, a salto de mata, de sobresalto en sobresalto, dejando caer finalmente a una ministra absolutamente quemada desde hace mucho tiempo no sólo por la Gürtel sino por su incapacidad de gestión, porque el juez la señala a 24 horas de una cita parlamentaria.

A fuerza de dejar todo en manos de la Justicia y no hacer política, también las crisis de gobierno se las marcan a Rajoy los tribunales. Y esta crisis ha sido tan improvisada que de momento, no hay nombre del sustituto o sustituta de Mato.

El presidente del Gobierno acude hoy al Congreso más ligero sin Mato, evidentemente, pero con una enorme mochila a la espalda. El mismo auto del juez de ayer, el que cierra la investigación de la Gürtel seis años después de iniciarse, señala al PP, como beneficiario también de las actividades ilícitas de la trama. Como Mato. Y ¿a quién cesa el Presidente del Partido, a estas alturas, en ese caso?