Reyes Magos de carne y hueso

Madrid

Hace siete años, a la voluntaria Paloma Lladó se le ocurrió buscar a otros colaboradores para que los menores de un centro de acogida de Madrid no se quedaran sin regalos el día de Reyes. Se puso en contacto con amigos y familiares y logró reunir el apoyo suficiente para que medio centenar de niños tuvieran sus juguetes. En la actualidad, la iniciativa se ha extendido a otras muchas ciudades españolas y no se limita sólo a los menores, sino también a algunos ancianos que no reciben visitas en los asilos. En siete años se ha pasado de 50 a más de 5.000 personas atendidas en Galicia, Asturias, Barcelona, Valencia, Sevilla, Cádiz, Las Palmas, Mallorca, así como en otros lugares donde no hay coordinadores, aunque el envío de regalos se realiza desde Madrid.

En la campaña de 2014, el número de colaboradores ha superado al de personas a las que regalar. Según Cristina Castellanos, coordinadora de 'Reyes Magos de Verdad', "cada año nos sorprende más la respuesta, porque siempre hay un momento, cuando se abre la web a principios de noviembre, que temes que no se lleguen a cubrir todos los niños que necesitan un regalo. Al final, el miedo desaparece, porque la gente tiene muchas ganas de colaborar y ayudar, es generosísima. Se preocuan muchísimo de que el niño tenga el regalo que ha pedido. Lo busca por Internet o por donde sea con tal de que sea así".

El proceso es muy sencillo. Los colaboradores sólo tienen que inscribirse en la página web dejando sus datos personales. Gracias al código postal, se adjudican a los colaboradores los niños de los centros más próximos a su zona. Por otra parte, se pide a los menores y a los ancianos que escriban sus cartas a los Reyes Magos pidiendo un máximo de tres regalos. Esas cartas se reparten entre los colaboradores, de manera que a cada persona que regala sólo le corresponda un menor o un anciano. "El 'regalador' tiene que elegir un solo regalo de la lista y gastar en él entre 25 y 35 euros, para que todos tengan un obsequio de un importe similar y no haya grandes diferencias entre unos y otros", dice Cristina Castellanos. "A nosotros nos llega cada paquete envuelto, con una pegatina y un código, además del nombre y la edad de la persona a la que va dirigido el regalo. Y ahí se hace la magia. Los regalos llegan a los centros y los niños y ancianos tienen sus regalos el día de Reyes". Hay empresas, como Correos o Europcar, que colaboran enviando los paquetes de forma gratuita. Además, hay otras empresas o particulares que donan comida o bebidas para las fiestas que se organizan en cada centro para la entrega de los regalos.

"Hay cartas muy entrañables", asegura Cristina Castellanos. "Algunos ancianos escriben poemas. Hay niños que, antes de nada, te dan las gracias. Aunque todavía no hayan recibido el regalo. Te piden cosas para sus hermanos y te dicen que no quieren nada para ellos. O escriben que lo que quieren es que su padre salga de la cárcel, o que su hermano se cure. Hay cosas muy bonitas".

Una colaboradora del proyecto 'Reyes Magos de Verdad', Belén Casas, añade que "son cartas como las que escriben nuestros hijos, sólo que nuestros hijos tienen la suerte de que algo de lo que piden, llega seguro".