Aparecer y desaparecer

Madrid

Efímero. Puede que lo sea todo pero queremos ver por qué desde hace un par de años esta palabra suena con fuerza y ha llegado en todas partes del mundo a aplicarse a distintas disciplinas como la gastronomía, la moda, el arte, el cine...

Ya estamos rodeados de proyectos Pop up, temporales, pero puede que no nos hayamos fijado. Los mercadillos, el cine de verano, nuestra ropa, las terrazas de los restaurantes es solo que se ha dado una vuelta de tuerca a estos conceptos y han nacido nuevas experiencias.

Hemos realizado un recorrido por algunas de ellas con la ayuda de Mario Suárez, periodista experto en arte y tendencias, Liam Aldous, de la revista británica Monocle y Marcus Hurst , de la revista Yorokobu.

Inspirada en el marketing de guerrilla y en los happenings de los años 50 la cultura efímera apela a la fugacidad, añade un toque clandestino, usa el Carpe Diem como filosofía y seduce con la novedad.

El secretismo en el cine, poder ver una película recreando su ambiente y recuperando además la esencia del séptimo arte es lo que hacen empresas como Secret Cinema. Jesús Mateos de la Varga trabajó en Londrés durante varios años produciendo este tipo de eventos. Ahora intenta traer este modelo a España con The Cinema.

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En la moda, la música y arte es donde puede que estuviésemos más acostumbrados a notarla. Juanli Carrión es un artista español que reside en Nueva York y que nos invita a reflexionar sobre las instalaciones en el espacio público. Su último proyecto es un jardín geopolítico en el corazón del Soho, Outer Seed Shadow. También podemos ver su obra ONSTAGE, Monuments of Melancholy en Murcia, en el Centro Párraga hasta finales de febrero.

El paisaje, las ciudades, son escenarios en constante movimiento. Las grandes capitales de la cultura efímera son las antes citadas, Londres y Nueva York, pero no hay ciudad que se resista a la unión de dos corrientes; la fuerza del fenómeno Foodie y el potencial de la gastronomía efímera.

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Miguel Bonet es un joven empresario socio de Better, una agencia pop up que crea experiencias de todo tipo. The Table es un restaurante efímero que cambia cada mes de concepto, equipo de cocina, carta, decoración... Así nos traen la montaña si nosotros no vamos a ella.