La historia de la 'caja tonta'

Tengo grabada en la memoria una frase que dijo la actriz Bibiana Fernández cuando, hablando de la televisión, respondiendo a un crítico que hablaba de la “caja tonta”, ella defendió su valor y méritos señalando que “la caja no es tonta. Solo es tonto el que la ve”. Y qué razón tiene. La oferta es muy amplia y en ella podemos encontrar programas de todo tipo; buenos, malos, de entretenimiento, simplones, informativos, documentales...

La sintonía de muchos espacios se ha convertido en la banda sonora de nuestras vidas. En el comienzo de nuestro próximo programa vamos a escuchar algunas de ellas. Un, dos, tres… Aplauso, El hombre y la tierra, La abeja Maya... Han pasado casi 60 años desde la primera emisión de Televisión Española. Lamentablemente no quedan registros de esos programas primigenios emitidos desde los antiguos estudios instalados en un chalet en el Paseo de la Habana, en Madrid. Sin embargo, muchos de esos protagonistas de la historia de la televisión aún siguen sorprendiéndonos en la pequeña pantalla. Es el caso de José María Íñigo, quien desde finales de la década de 1960 ha trabajado de forma continuada en el medio televisivo.

Una TV “Fantástica”

Programas como Directísimo, Fantástico, Esta noche… fiesta, Estudio abierto... llevan la firma de nuestro invitado. Magazines absolutamente irrepetibles, no por el contenido, sino por la seña de identidad que Íñigo da a sus trabajos. Entrevistas excepcionales a personajes únicos –recordemos el encuentro con Uri Geller o el conde de Saint de Germain-, actuaciones musicales perfectamente imbricadas en los contenidos del programa... historia viva de la televisión, lo que necesitamos para poder compartir con todos vosotros la trayectoria de este medio en nuestro país desde su nacimiento en la década de los 50.