"Durmiendo con Monago" en protesta por un desahucio
Bajo el lema "Esta noche dormimos con Monago", Isabel Rodríguez y el Campamento Dignidad Badajoz pasan la noche al raso frente a la casa del Presidente extremeño para protestar por un desahucio y reclamar una vivienda social
Barcelona
El pasado martes Isabel Rodríguez se plantó ante la casa del Presidente de la Junta de Extremadura José Antonio Monago en Badajoz y desde entonces no se ha movido de ahí. Isabel asegura no tener ingresos y ser víctima de violencia de género y reclama al presidente una vivienda social tras haber sido desahuciada en 9 ocasiones de los distintos pisos de alquiler en los que vivía. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga hemos querido saber cómo ha pasado la noche Isabel y hasta cuándo piensa permanecer "durmiendo con Monago" tal y como reza el lema de la protesta organizada con la ayuda del Campamento Dignidad de Badajoz.
Isabel Rodríguez duerme frente a la casa de José Antonio Monago en protesta por un desahucio
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“Don José Antonio Monago, dé usted la cara”. Eso pide Isabel Rodríguez al presidente extremeño a las puertas de su casa. Isabel se ha instalado frente al hogar en Badajoz de Monago, situado en una urbanización de lujo, para pedir una vivienda social que le ha sido denegada. “Soy víctima de violencia de género en dos ocasiones y las víctimas tenemos derecho a una vivienda sin tener que pasar por sorteos” asegura esta vecina del municipio de Montijo que explica que lleva “tres años reclamando que no se ha hecho nada”. Segun Isabel, Monago "ha tomado la determinación de no pasar donde estamos nosotros". La casa del presidente tiene dos entradas y las más alejada de la protesta "para no vernos las caras" explica
Durmiendo al raso
Son ya dos días los que lleva Isabel junto a su hermana en una protesta que el Campamento Dignidad Badajoz, que les presta ayuda y apoyo, ha bautizado como “Esta noche dormimos con Monago”. Duermen al raso, ya que no les permiten instalar una tienda de campaña, “pasando frío y acompañada de la gente de la calle que amablemente se para y nos ofrece comida y de todo”. Una estufa de butano les permite paliar el frío de la noche en esta protesta que no tiene fecha de finalización de momento. “Yo de momento aquí me quedo, hasta que no me den una solución y no descarto empezar una huelga de hambre en breve“.
"Lo que promete, que lo cumpla"
Las llaves del piso de Isabel tienen que estar hoy ya en el juzgado. Hoy tiene previsto llevar sus pertenencias hasta ese modesto campamento que ha montado en la acera de la calle del presidente de la Junta. Isabel le pide a Monago que cumpla "lo que promete". En noviembre, mucho antes de tomar la decisión de comenzar con esta protestas, Isabel ya se acercó hasta la casa del presidente para tratar de explicarle su situación. En esa ocasion sí le atendió y, según Isabel, le prometió "que reabría su causa" y que "esto lo ibamos a solventar". Esta madre de dos hijos asegura que entonces se fue "con una esperanza, pero he tenido que volver y esta vez me vuelve la cara". Hasta que Monago "de la cara", Isabel seguirá durmiendo a escasos metros del presidente de la Junta de Extremadura.