O a setas, o a rólex

Madrid

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero creo que si trasladáramos eso a algunos partidos políticos, sobre todo los grandes, deberíamos contemplar la posibilidad de que la piedra se rompa de tantas patadas como recibe. ¿Están siguiendo ustedes lo que ocurre por ejemplo en el PSOE en este comienzo de año electoral? En un momento de hartazgo social por las políticas del actual gobierno de derechas, el gobierno del PP, de demanda casi desesperada de fórmulas distintas para salir de la crisis, y cuando las energías -¡todas!- deberían dedicarlas a elaborar un discurso sólido y creíble sobre los grandes problemas del país, pues no.

Resulta que el gran referente de la izquierda en España, que de momento sigue siendo el PSOE, vuelve a mostrar de cara al público todo un espectáculo de pelea interna por el poder. La espoleta ha sido la revelación de que el expresidente Zapatero se reunió con Pablo Iglesias a espaldas de su secretario general, de Pedro Sánchez. Pero la verdad es que el ruido ya viene de atrás por mucho que hoy intenten ponerle sordina; y eso que Sánchez apenas lleva seis meses en el cargo y ha mejorado la nota de su partido en las encuestas. Sin embargo, desde hace días, no hay comparecencia pública ni conversación privada donde cualquier dirigente socialista no sea preguntado o no se pronuncie de “motu proprio” sobre estos asuntos: que quién manda, que quién se presentará, que si patatín, que si patatán….

Yo no sé si Pedro Sánchez es el líder que necesita el PSOE; eso lo decidirán afiliados y simpatizantes y en su caso después todos los españoles. Pero sí sé que la primera condición del liderazgo político consiste en conectar con el estado de ánimo de la gente, con sus preocupaciones; y tengo la sensación de que a la gente –en general; excluyámonos periodistas, políticos y aficionados al chismorreo- le importan un carajo las luchas palaciegas de tal o cual organización. Lo que quiere, y necesita, son ideas eficaces y personas capaces de hacerlas realidad. Y si no las encuentra en un sitio las buscarán en otro. Así que señores –y señoras- del PSOE ya lo saben: o a setas, o a rólex.

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