El Open de Australia peor vestido

Hubo un tiempo no muy lejano en el que los tenistas vestían de blanco. El Open de Australia 2015 seguramente sea lo contrario a ese tiempo. Aunque es verdad que con el calor y metidos de lleno en el verano austral los diseñadores tienen algo de pretexto a lanzarse con colores vivos, parece que en algunos diseños se le ha ido la mano.

Nadal, vestido de un fucsia chillón, tampoco es sorpresa que presente indumentarias arriesgadas, porque lo lleva haciendo durante casi toda su carrera. Sí que es más noticia que lo haga Roger Federer, que nos tiene acostumbrados a vestir en pista de corte clásico. El suizo de la mano de Nike se ha lanzado con verde fosforito muy llamativo para lo que acostumbra.

Pero las marcas con los que más se ceban es con los jóvenes. Son los casos de Thanasi Kokkinakis, héroe de la primera jornada y Nick Kyrgios, el primero sorprendió con una mezcla de amarillo, rosa y estampados varios.

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Aunque el que se lleva la palma, nunca mejor dicho, es Ivan Dodig. El croata, eliminado por Nishikori la noche de este miércoles, saltó a la pista con una más que discutible camiseta blanca invadida por una garra azul sombreada en verde. Difícil de describir.

Ellas tampoco se libran

Si bien es cierto que dentro del circuito femenino está mucho más generalizada la combinación de colores, en estos primeros días también hemos podido ver algunos modelos dignos de reseña. La checa Lucie Safarova ha sido una de las que más ha llamado la atención con un vestido rosa con cenefas blancas.

Y no falló a su cita la reina de la innovación en pista, la norteamericana Bethanie Mattek Sands, que nos tiene acostumbrados a aparecer maquillada, vestida con ropaje militar o de vez en cuando con semblante gótico. Esta vez ha sido de las más recatadas, optando por una camiseta de rayas marineras y sus habituales calcetas.

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