Millonarios sin fronteras a la caza del mejor inmueble

Madrid

Nuestra observadora Elvira Lindo nos cuenta que en New York hay un gran debate entorno a la compra de inmuebles y edificios por parte de millonarios, algunos de pasado oscuro, que utilizan sociedades ocultas para invertir su dinero.Un edificio simbólico de esta práctica y donde hemos puesto el foco es el Times Warner Center. Allí tienen apartamentos de lujo alguna que otra celebrity, pero lo que más llama la atención,como se puede leer en un reportaje de The New York Times,  son personajes como Vitaly Malkin, exsenador ruso y banquero,que tiene prohibida su entrada en Canadá por supuestos vínculos con el crimen organizado,  el empresario griego Dimitrios Contominas que pagó 21,4 millones de dólares por otro apartamento, y también tiene dos propiedades en el edificio el magnate Anil Agarwal, cuya empresa minera fue multada por contaminar un río en Zambia.

Pero el fenómeno de la gentrificación es global, no es exclusivo de New York. Pasa en las zonas más exclusivas de Londres donde el metro cuadrado ya se paga por encima de los 30.000 euros o en Madrid. Un ejemplo claro,según nos ha contado el economista Julio Rodríguez , es el edificio España que ha comprado el empresario chino Wang Jianlin.El mismo que se ha hecho con el 20% del Atlético de Madrid. Otro ejemplo es el antiguo edificio de la sede de Banesto que forma parte de la Operación Canalejas y que un cambio de la legislación ha permitido que sólo se conserve la fachada.

Los ayuntamientos de la grandes capitales del mundo han encontrado su maná particular en los millonarios de la lista Forbes, en las grandes empresas y en casos como el español en bancos que tras las fusiones salen fortalecidos. Hacen caja con todas las operaciones urbanísticas,forman parte del negocio, sólo le interesa el dinero, la liquidez para sus fastidiadas cajas. De donde proceda el capital es lo de menos y los ciudadanos menos de lo de menos que es nada. La mayoría , de clase media y baja, se marcha de estos barrios tomados a golpe de talonario.  Como concluye Elvira Lindo, es curioso que Barack Obama diga que "Rusia no puede cambiar las fronteras de Europa a punta de pistola, pero que a la vez abra sus fronteras al dinero de dudosa procedencia de millonarios de todo el mundo."