El eterno dilema: cómo aliviar las urgencias

Madrid

Las cifras lo dicen todo. Si hay más de 26 millones de consultas urgentes pero, según el último Barómetro Sanitario del Gobierno, apenas 13 millones de españoles acuden a urgencias, quiere decir que muchos de ellos repiten. Más allá de constatarse la saturación de los servicios de urgencias hospitalarias, algo que afecta a la mayoría de los países y no sólo a España, los profesionales llevan años tratando de encontrar soluciones.

No hay que olvidar que el 75% de las personas que acude a urgencias a un hospital lo hace por propia iniciativa, según el Barómetro Sanitario del Ministerio de Sanidad, sin haber sido derivado por su médico o sin haber pasado antes por las urgencias de su centro de salud. El 43% admite que se va directamente a urgencias del hospital por estar fuera del horario de su médico de cabecera (noches, fines de semana y festivos), y otro 36% argumenta que en el servicio de urgencias del hospital hay más medios y resuelven mejor los problemas.

Causas de la saturación

El último informe de la Oficina del Defensor del Pueblo apunta a la falta de profesionales y al cierre de camas como factores que influyen en el colapso de las urgencias hospitalarias. Pero hay otros, y no necesariamente ligados al mal uso del servicio por parte de los pacientes o a elementos estacionales como la gripe o las alergias. Es cierto que algunos ciudadanos son hiperfrecuentadores de las urgencias, pero también es verdad que muchos de ellos son personas con varias patologías. Según Juan González Armengol, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, "la población es más responsable de lo que algunos creen, lo cual no quiere decir que no haya que seguir haciendo llamadas al uso racional del sistema sanitario. Yo tengo dos niñas y teóricamente soy experto en esto. Y a veces he tenido dudas y me las he tenido que traer al hospital. Y además, siempre pasan estas cosas a las dos de la madrugada".

La solución no es el copago

El doctor González Armengol, perteneciente también al servicio de urgencias del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, señala que "los que trabajamos en estos servicios, nos dedicamos desde hace tiempo a perfilar a los pacientes, sobre todo a los que acuden de forma recurrente. Porque estos pacientes son los que más los utilizan, y en muchos casos por necesidad". Juan González Armengol destaca, además, que en la Comunidad de Madrid se va a hacer un estudio de los pacientes que acuden a urgencias más de diez veces al año. "Vamos a ver por qué es así para tratar de evitar que eso ocurra. Pero no por hacer números, sino porque a lo mejor, con una serie de medidas de organización, estos pacientes no tienen por qué acudir obligatoriamente a estos servicios de urgencias".

Para ello, los profesionales de la medicina de urgencias y emergencias abogan por realizar un seguimiento a los pacientes crónicos o con varias patologías por parte de los profesionales que mejor los conocen: los médicos de atención primaria, destinando más recursos a la asistencia de estos pacientes en el primer nivel asistencial.

Lo que no se contempla como solución es ninguna sanción que castigue un uso indebido de la sanidad pública, propuesta realizada hace meses por la Organización Médica Colegial. Según González Armengol, "nosotros somos partidarios de educar a los ciudadanos en el uso de los servicios sanitarios, pero estamos en contra de las sanciones o el copago porque con esas medidas nos cargaríamos la equidad, precisamente castigando a los grupos más vulnerables".