El derbi gallego, según Manuel Pablo y Giovanella

El 30 de septiembre de 2001 Manuel Pablo sufría una entrada que le rompió la tibia y el peroné. La imagen del lateral canario del Deportivo sobre el césped de Riazor en el derbi dio la vuelta al mundo, como también la dio la tristeza absoluta de Giovanella, autor de la entrada a Manuel Pablo. Las lágrimas del centrocampista brasileño, que confesó querer ser él el lesionado, mostraban un claro arrepentimiento.

14 años después Manuel Pablo, aún en activo y que suma su temporada número 17 en el Deportivo, y Everton Giovanella son amigos, ambos han olvidado lo ocurrido en un derbi hace más de una década y se intercambian elogios en 'El Larguero'.

"Giovanella venía a verme a A Coruña, me llamaba por teléfono para ver como iba mi recuperación", dice Manuel Pablo sobre el exjugador del Celta. Giovanella, que alterna su vida en Brasil y en Vigo, está en España pero no podrá ir a ver al derbi, "me hubiera gustado ir al estadio para darle un abrazo a Manuel Pablo, que es un señor".

"Estaré pendiente del derbi por el Celta y por Manuel Pablo, que es como el vino, no para de mejorar", ha dicho Everton Giovanella en los micrófonos de la SER.

El discurso de ambos jugadores debería servir de ejemplo para demostrar lo que debería ser el fútbol. "Nos comportamos como gente normal, tras el incidente el respeto fue mucho mayor entre nosotros", explica Manuel Pablo con un tono tranquilo.

Giovanella es quien define a la perfección lo que debería ser el derbi. "El fútbol tiene que ser cordialidad y compañerismo, es un mensaje para la afición. Queremos que el derbi sea un partido bonito, con mucha rivalidad donde al final todos los gallegos disfruten de una fiesta y se vayan para casa tranquilos".