La vida 'a contra corriente' de Albert

Las malas noticias para Albert llegaron cuando tenía 14 años cuando a raíz de un golpele sale un bulto de unos 9 cm detrás de la espalda. Tres años más tarde ese bulto creció hasta los 17 cm y decidió operarse.

En tres meses regresó a las pistas pero poco duró su alegría, un mes más tarde le diagnosticaron su primer cáncer, pese a ello siguió jugando. Ya en tratamiento, recibió el apoyo de todo su vestuario, que se rapó para acompañar a Albert en su lucha.

Tras siete meses de quimio y radio superadas el cáncer desapareció, "los médicos no se lo creían", ha recordado Albert en 'El Larguero'.

Desgraciadamente el cáncer volvió a llamar a la puerta. Esta vez más fuerte y en el pulmón. Albert tuvo que operarse y pasar más sesiones de quimioterapia. Cansado de la quimioterapia y sus consecuencias, Albert se informó y decidó tratarse con una terapia alternativa. A través de una dieta basada en verduras y batidos el cáncer remitió y finalmente desapareció.

Tras esa segunda batalla ganada Albert decidió dejar el balonmano y centrarse en sus estudios hasta que, y por tercera vez, el cáncer volvió a aparecer en su vida.

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Según relata el propio Albert López en su web "un lunes por la mañana cuando me dieron los resultados de las pruebas de control. Fue un golpe muy duro, porque como consecuencia he tenido que aparcar mi sueño (por un tiempo) y centrarme en la enfermedad".

Albert López ha creado el movimiento #viviaracontracorriente, al que se han sumado muchos deportistas, lo que pretende nuestro protagonista es "que la gente se de cuenta de que tenemos muchas cosas que no valoramos, que hay que tener actitud. Los valores que se aprenden con el deporte te ayudan en tu vida; a mí el balonmano me ha ayudado con el cáncer"