“La justificación de la desigualdad son los prejuicios y la falta de apoyo a las familias”
La reivindicación de la galardonada Patricia Arquette sobre la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en los Oscar reabre el debate. Inés Alberdi, catedrática de Sociología, comenta la situación de desigualdad laboral en España.
Madrid
El discurso de la actriz Patricia Arquette reivindicando la igualdad en los salarios entre hombres y mujeres, al recoger anoche su Oscar a mejor actriz secundaria ha sido muy aplaudido en el patio de butacas. Hemos visto a Meryl Streep dándole visiblemente la razón y es que la brecha salarial llega a todas partes, incluido Hollywood. El actor mejor pagado entre junio de 2013 y junio de 2014 fue Robert Downey Jr. ganó 75 millones de dólares. Su homóloga femenina fue Jennifer Lawrence consiguió menos de la mitad, 35 millones. En España, una mujer tiene que trabajar 79 días más al año que un hombre para recibir la misma retribución.
Inés Alberdi es catedrática de Sociología de la Universidad Complutense lamenta que aunque en términos generales vamos en buena dirección, con la crisis nos hemos desviado. Con la crisis y la reducción de los servicios sociales, por la concepción social que hay de la mujer, "las mujeres tienen que trabajar más en el cuidado". Al tener que dedicar ese tiempo a tareas que se pueden compartir, este factor "juega en contra de que puedan trabajar, e incluso, sean más competitivas en las empresas".
Inés Alberdi: “La justificación de la desigualdad son los prejuicios'
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La catedrática ve muy favorable que "una actriz, en la cumbre de su éxito, aproveche esa ocasión para que las mujeres tengan el mismo trabajo" y no se la dedique a los típicos agradecimientos. "Tanto en EEUU como en España el nivel educativo de las mujeres es más alto que el de los hombres", dice Alberdi, por lo que "la justificación de la cualificación no existe, la justificación son los prejuicios y la falta de asistencia y de apoyo a las familias", añade "y que en las familias no se reparta, claro".
El debate vuelve al reparto de tareas fuera del ámbito laboral: "tenemos queequilibrar la responsabilidad fuera del trabajo entre hombres y mujeres para que no haya excusas" y el problema sigue radicando en que "no se toma conciencia" de que haya desigualdad. "Como hemos nacido así, no vemos el problema", dice Inés Alberdi mientras pone de ejemplo una familia que su hija, más trabajadora que sus tres hermanos, le costaba mucho más conseguir las condiciones laborales que sus hermanos y llegar al mismo salario. El padre veía la injusticia en su hija, pero no en su esposa, ya que lo tenía asumido.
Raquel Saavedra ha fundado la Plataforma de Mujeres Estibadoras de Algeciras porque en el puerto de esta localidad no dejan a las mujeres ejercer como estibadoras, una profesión que da trabajo a muchísima gente. Intentan luchar por la igualdad de condiciones y de acceso, ya que si una mujer reune los requisitos que se le exigen a los hombres para trabajar como estibadores, debería poder ejercer.
Cuenta Marta, una oyente, que cuando empezó a buscar trabajo, hace 30 años, era una de las cuatro aparejadoras que había en su provincia. Ningún arquitecto quería contratarla por el simple hecho de que era mujer. Llegó hasta el punto que dijo ser un hombre, Mario, para que al menos la entrevistasen.