¿De qué colaboración con la justicia hablan?

Madrid

Quiso Mariano Rajoy explayarse en asientos contables en detrimento de la política. Y en ese minimizar las cuestiones de Estado, pretendió pasar de puntillas por ese monumental agujero que es la corrupción y la financiación ilegal, Gürtel pero no sólo Gürtel, que enfanga a su partido.

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Lo hizo con disimulo, a ver si nadie advertía la argucia. Intento vano, claro está, porque al respetable no se le olvidan según qué tropelías. De modo que si la corrupción es la partida que intentó ocultar el presidente, razón de más para que este modesto Ojo se ocupe de ella. Dijo Rajoy: “Este Gobierno ha trabajado desde el primer momento poniendo medios a disposición de los que persiguen el fraude y la corrupción”. Pues no, no es verdad. En absoluto. Y hay pruebas indubitables de esa falsedad. Bastará acercarse a los autos del juez Ruz para recordar que, harto de que el PP le escondiera las facturas que probaban la financiación ilegal del partido, tuvo que mandar a la policía a Génova para arrancárselas de las manos. Les recuerdo también –un ejemplo más- que el PP destruyó los discos duros de los ordenadores de Bárcenas sin consentimiento del magistrado, una pieza separada de Gürtel que todavía se dirime en los juzgados.

Así es la cosa, por muy gallito que se ponga el señor presidente: el PP ocultó, escondió y tapó.