Un año en el limbo
El destino final del Boeing 777 que cubría la línea Kuala Lumpur-Pekín sigue siendo el mayor misterio de la historia de la aviación comercial
Madrid
El destino final del vuelo MH370 de Malaysia Airlines sigue siendo el mayor misterio de la historia de la aviación comercial. El 8 de marzo de 2014 el avión, con 239 pasajeros y 13 tripulantes a bordo, despegó de Kuala Lumpur y voló con normalidad durante 40 minutos. Cuando se aproximaba al sur de Vietnam, donde el golfo de Tailandia confluye con el Mar del Sur de China, de forma deliberada, el avión con destino Pekín cambió de rumbo y apagó los sistemas de comunicación. A continuación, el Boeing 777, en lugar de dirigirse al noreste, giró hacia el suroeste, atravesó de nuevo Malasia y estuvo volando siete horas más hasta que, al quedarse sin combustible, cayó en algún punto del Océano Indico al oeste de Australia.
Expediente X
Se desconocen las causas, pero los expertos están convencidos de que toda la acción fue deliberada. Teorías hay para todos los gustos, desde que fue abatido por error en una maniobra militar, pasando por el secuestro y acabando por el suicidio del piloto. Lo cierto es que, sin cajas negras, este misterio sin resolver es, además, una misión imposible. Los amantes de las teorías de la conspiración han dado rienda suelta a su imaginación. En este sentido, Google contabiliza 44 millones de resultados y hay más de medio millón de vídeos alojados en YouTube.
Una aguja en un pajar
La campaña de búsqueda internacional, encabezada por Australia, ya ha invertido 85 millones de euros, pero no se ha rastreado aún ni la mitad de la posible zona de impacto, una extensión de 24.000 kilómetros cuadrados de océano. Con todo, el ministro de Transportes de Malasia, Liow Tiong Lai, confía en que habrán terminado de inspeccionar en mayo. Los equipos de búsqueda están trabajando 12 horas al día y resistiendo ciclones en alta mar, con el convencimiento de que el avión se halla en la zona rastreada.
La verdad como consuelo
"El dolor y la pérdida son asuntos intensamente personales. Cada familia querrá marcar la ocasión a su manera, alejados del foco de los medios". Bajo esta premisa, la aerolínea tiene previsto celebrar una ceremonia privada en memoria de las víctimas. Los familiares de las víctimas sufren su duelo en silencio pero no se dejan acallar por las autoridades. Afirman que no descansarán en paz hasta que sepan exactamente qué fue lo que pasó con sus seres queridos. Tampoco hay compensación económica que les consuele. Por ahora, sólo 35 familias han aceptado los 45.000 euros que ofrecen por pasajero desaparecido.