La revolución de las compras online

Madrid

Las tecnologías nos están cambiando. Y mucho. Los consumidores nunca hemos tenido tantas facilidades para poder comparar aquello que estamos pensando en comprar. Con productos similares, comparar los precios…Ni tan rápido.

Haces un click y ahí tienes una aplicación en el móvil que te dice en décimas de segundo si el vino que estás a punto de comprar está más barato en alguna tienda cercana o si hay opciones similares más económicas, además de toda la información que necesitas sobre el mismo.

Vas a un portal y preguntas por el mejor precio de un hotel al que te quieres ir la próxima Semana Santa y al instante tienes la oferta más económica.

En cualquier comprador puedes encontrar las opciones de vuelo más baratos, o si un bolso o un libro determinado está más barato en la tienda en la que estás o en un famoso portal en internet. Ya hay usuarios que van no pocas veces a ver los productos in situ para probárselos y después comprueban desde su casa, ¡o desde la misma puerta! desde su móvil, a qué precio lo encontrará en su tienda online preferida. Y allí mismo decide.

Hay quien ha dejado arrinconado el recorrido de tienda en tienda por el relax del móvil o la tablet en el sillón y comprar desde allí, a sabiendas que, salvo excepciones, las más importantes tiendas online te enviarán el producto en escasos días y que podrás devolverlo sin problemas en la tienda más cercana.

Todo un cambio en el mundo del consumo que supone un gran reto para el comercio tradicional, los grandes superficies, los centros comerciales, los expertos en marketing y todo el mundo comercial. Un cambio que exige una enorme transparencia y un ajuste muy fino de los precios finales, en la información que se ofrece, en las condiciones, en el servicio… Es verdad que en las compras por internet no hay asesoramiento personal, no se toca el producto, cabe siempre la duda de si la talla que compramos es la mejor o quizá nos vendría mejoran superior, no existe la posibilidad de buscar combinaciones al instante con otras prendas, por ejemplo, pero no lo es menos que todo eso es posible a posteriori y que el cliente online sabe esperar, cambiar, volver a comprar… Todo con tal de ahorrarse un pellizco, por pequeño que sea.

Un consumo que no es generalizado todavía, pero también lo es que en determinados sectores de la población, sobre todo los jóvenes, en textil y los no tan jóvenes en otras compras relacionadas con el turismo, os libros, la gastronomía, etc ya está calando a muy buen ritmo.

Es, sin duda, una nueva forma de vender y de comprar que exige nuevos y más potentes programas de fidelización, añadir valores en la compras en punto de venta, y muchas dosis de imaginación para competir con las gigantescas tiendas que no están a pié de calle, es verdad, pero ofrecen, además de la posibilidad de comprar a cualquier hora, cualquier día, desde cualquier lugar, sin apenas perder tiempo y, sobre todo, una competencia - siempre buena para el consumidor- feroz en los precios. Que es lo que más vale hoy. El que no “afine” al otro lado del nuevo “mostrador”, lo pasará mal. El click está en nuestra mano.

Jesús Soria (@JesusSoriaD)