El himno, la bandera y las leyes

Madrid

Enseguida advertirán que este Ojo, a pesar de que lo parece, no ha confundido a Pepa Bueno con José Ramón de la Morena. La final de la Copa del Rey la van a disputar el Barcelona y el Athletic de Bilbao en el estadio del primero. Ambos equipos querían jugar en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid, pero resulta que últimamente se ha puesto de moda en estos partidos pitar al Rey y al himno nacional, y el presidente del Real Madrid se ha negado a que tal cosa suceda en su estadio. No sabemos, naturalmente, qué ocurrirá en Barcelona. Sería bueno que tanto purista de los símbolos patrios respetara con similar fervor lo que dicen los altos tribunales de este país.

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La Audiencia Nacional ya dijo en 2009 que pitar al Rey o al himno no es educado pero tampoco delito. Sin más. Al igual que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ya dijo en 1989 que los ciudadanos tenían todo el derecho de quemar la bandera de las barras y estrellas en mitad de la calle. Lo que a muchos nos gustaría es que esos presidentes tan patriotas fueran igual de intransigentes con tanto boquirroto que insulta a público y futbolistas por ser de otra Comunidad o tener la piel de otro color.

Los que pitan, molestan. Los otros, agreden. Doble mal.