El último deseo de Pops Staples
Mavis Staples y Jeff Tweedy terminan, quince años después, la última grabación de Pops Staples
Cuando Pops Staples supo que iba a morir -y que no tendría tiempo de completar su último trabajo- llamó a su hija Mavis y le entregó unas cintas. El veterano músico, pionero del soul y referente del movimiento por los Derechos Civiles, pidió a su hija que le pusiese aquellas canciones y que saliese de la habitación. Cuando terminó de oír aquellos temas llamó a Mavis y le pidió un último favor: “Dont loose this” (no pierdas esto).
Quince años después, aquel disco incompleto ha tomado forma. Mavis guardó aquellas cintas durante años esperando a que les llegase su momento. Aunque antes llegó el de la propia cantante. Hace unos años la hija de Pops Staples entabló relación con Jeff Tweedy, líder de Wilco. Tweedy admiraba y conocía el trabajo de The Staples Singers y le propuso grabar un disco. Tweedy compondría algunas canciones y se encargaría de producir el álbum. Mavis aceptó y aquel premiado álbum, dio a Staples su primer Grammy, fue el punto de partida de una amistad especial. “Mavis es la mujer que más quiero en este mundo después de mi esposa”, llegó a decir Tweedy en el último festival de Newport.
Tras otro disco más junto a Tweedy, Mavis pensó que nadie entendería mejor aquellas grabaciones de su padre que su amigo Jeff. Hace unos meses le puso las cintas y Tweedy enloqueció al ver que tendría la oportunidad de completar y producir la última grabación de uno de sus grandes ídolos. Mavis y Jeff se encerraron en el loft que Wilco tiene en una barriada de Chicago y fueron dando forma a las canciones de ‘Dont loose this’, un trabajo que mantiene la mágica guitarra de Pops, su sensibilidad, su voz arrugada y moribunda. Todo aderezado por la elegante y sobria producción de Tweedy y las voces del resto de las hijas de Pops, aquellas hermanas que alcanzaron el estrellato en los sesenta con The Staples Singers.
‘Dont loose this’ se descubre como un álbum maravilloso, crudo y tremendamente íntimo en el que la voz de Pops acompaña con mimo sus acordes a la guitarra en un repaso por algunas canciones tradicionales, pero también por algunas de las últimas composiciones del músico e incluso con una versión de Bob Dylan que cierra el disco.
El regreso a las tiendas de Pops Staples parece un gesto de justicia con la obra de un artista legendario cuya influencia en los años sesenta traspasó la música para acercarse al pueblo. “Todavía se me acerca gente por la calle, gente a la que no he visto en la vida, y que vienen a darme las gracias por la música que hacíamos en aquella época, música que acompañó a la gente durante sus luchas, marchas y protestas”, explicaba Mavis Staples hace unos años en una entrevista en la SER.